Permitirá a Washington participar en la revisión y protección de infraestructura

El plan de acción de la Alianza para la Frontera México-EU pone en riesgo la seguridad nacional

La cancillería debe dar a conocer los alcances del acuerdo, plantea diputado priísta

ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ

El plan de acción de la Alianza para la Frontera México-Estados Unidos, firmado por los presidentes Vicente Fox Quesada y George W. Bush, representa "un riesgo para la seguridad nacional porque permitirá al gobierno estadunidense involucrarse y participar en la revisión y protección de la infraestructura y las comunicaciones del país en la zona fronteriza", sostuvo el diputado Samuel Aguilar, del PRI.

Al desglosar el plan de acción signado por los dos gobiernos, el legislador recordó que en el artículo 9 se garantiza a Estados Unidos la información anticipada de los pasajeros mexicanos que pretendan ingresar al país del norte. Esto "vulnera la privacidad y los intereses particulares de los ciudadanos de México, y pone en riesgo la movilidad de los mismos, aun en el interior de la República", manifestó.

Esto, porque el documento -que consta de 22 puntos y fue ratificado por los presidentes Vicente Fox y George Bush el pasado 22 de marzo en la ciudad de Monterrey, Nuevo León- plantea en el apartado tercero, sobre la protección de la infraestructura: "Evaluar la vulnerabilidad de la infraestructura en general y de las comunicaciones transfronterizas en particular, para identificar deficiencias y tomar medidas adecuadas de protección".

Además, en el objetivo número 7 se destaca el ánimo bilateral de explorar mecanismos de financiamiento conjunto para atender las principales necesidades de desarrollo e infraestructura en la frontera. Más adelante, en el apartado noveno, se precisa que ambos gobiernos deberán proveerse información previa sobre pasajeros, mediante un mecanismo de intercambio anticipado, de aquellos vuelos que ocurran entre México y Estados Unidos y otros que se consideren relevantes.

Necesario, conocer los anexos

Samuel Aguilar, quien llevó a discusión el tema del plan de acción en la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, refirió que "el texto firmado por Bush y Fox es muy pobre, pues en dos cuartillas y media no se puede abundar en un tema tan complejo. Es necesario que la cancillería y su titular, Jorge Castañeda, nos den a conocer los anexos que mencionen los alcances y riesgos de un acuerdo de tal magnitud".

El plan tiene tres apartados fundamentales. El denominado Infraestructura segura refiere siete temas. En el primero, planeación a largo plazo, se pretende diseñar las bases de coordinación que impulsen el desarrollo de la infraestructura física y tecnológica que se ajuste al ritmo de crecimiento del tráfico transfronterizo. También se trató el tema de los cuellos de botella que se generan en los cruces o pasos fronterizos más utilizados por mexicanos y estadunidenses.

En materia de infraestructura, se trata de evaluar la vulnerabilidad de la infraestructura en general y de las comunicaciones transfronterizas en particular para identificar deficiencias y tomar medidas adecuadas de protección; sincronizar los horarios de servicio para el mejoramiento de las instalaciones y la administración de los flujos de tráfico en los cruces fronterizos, establecer operaciones modelo para puertos deficientes; fortalecer los mecanismos de financiamiento conjunto para atender las necesidades de desarrollo e infraestructura, y fortalecer los mecanismos de coordinación bilateral que existen en los ámbitos federal, estatal y local.

Acerca del flujo seguro de personas, el plan de acción prevé ampliar, por medio de líneas prestablecidas para viajeros frecuentes, el uso del sistema electrónico de inspección rápida (Centri) en los puertos de entrada con alto volumen de tránsito vehicular. Y en lo que corresponde a la información previa sobre pasajeros, se establecerá un mecanismo de intercambio de información anticipada para vuelos entre México y Estados Unidos y otros que se consideren relevantes.

Incluso, los viajeros conocidos como TLC tendrán un trato especial, para lo cual se han iniciado consultas con el propósito de facilitar el movimiento de los ciudadanos que pertenecen a los países socios del tratado comercial, que estarían incluidos en filas especializadas en aquellos aeropuertos con alta afluencia de pasajeros. También se ratificó la iniciativa de Seguridad fronteriza y el plan de acción para la cooperación sobre seguridad fronteriza establecido en julio de 2001. Es decir, se trata de fortalecer los grupos dedicados a la atención, orientación y salvamento de migrantes en la frontera, afianzar y ampliar las fuerzas dedicadas a combatir el tráfico ilegal de personas, y establecer un mecanismo para fortalecer la cooperación entre las autoridades de Estados Unidos y México.

También serán analizadas constantemente las tareas de visado para compartir información y las bases de datos que existen en los consulados de ambos países; poner en marcha un programa de entrenamiento en áreas de investigación y análisis documental, a fin de fortalecer las capacidades tecnológicas y de recursos humanos para detectar documentos falsos y desmantelar las organizaciones del tráfico ilícito de personas; desarrollar sistemas compatibles para intercambiar información, datos de inteligencia, y desarrollar la cooperación para identificar, monitorear y tomar medidas necesarias, ante el caso de ciudadanos de terceros países potencialmente peligrosos para la seguridad.

Y en lo que hace a Flujos seguros de bienes, se ampliará la cooperación entre los sectores público y privado con el objeto de incrementar la seguridad y el cumplimiento de la normatividad de los cargamentos comerciales para agilizar el proceso de despacho de mercancías; poner en marcha los mecanismos conjuntos para un rápido intercambio de información aduanera y continuar los esfuerzos para combatir el contrabando, incluyendo el de narcóticos, utilidades del narcotráfico, armas de fuego y otros materiales peligrosos, y para prevenir el lavado de dinero.