MEXICO-CUBA

El presidente de la CNDH le pide que ya no se preocupe tanto por lo que pasa en Cuba

En materia de derechos humanos el gobierno es candil de la calle y oscuridad de su casa, señala Soberanes

El ombudsman llama a que se defiendan las garantías de trabajadores indocumentados

VICTOR BALLINAS ENVIADO

Merida, Yuc., 3 de abril. El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes Fernández, llamó al gobierno mexicano a que deje de preocuparse tanto por la situación de los derechos humanos en Cuba y se preocupe más por las violaciones a esas garantías de los mexicanos dentro y fuera del país.

Que el gobierno mexicano deje de ''ser candil de la calle y oscuridad de su casa'' y defienda los derechos de los trabajadores indocumentados que trabajan en Estados Unidos, a los cuales la Suprema Corte de Justicia de aquel país los dejó en el desamparo, agregó el ombudsman nacional.

Esa decisión, afirmó José Luis Soberanes, es un ''absurdo jurídico''.

Al inaugurar en esta capital el seminario internacional Indicadores en materia de derechos humanos: el caso de la tortura en México, Soberanes anunció que se trabaja en la elaboración de un diagnóstico sobre estas garantías en el país, basado en el análisis científico -cuantitativo y cualitativo-, un proyecto piloto para que se conozca la situación real de las garantías individuales.

Registro nacional de derechos humanos

Enseguida, el presidente de la CNDH convocó a la participación de las organizaciones no gubernamentales, las comisiones estatales de derechos humanos, los juristas, médicos y especialistas en estadística y en otras ramas de las ciencias sociales para contar a la brevedad posible con un registro nacional sobre la situación de los derechos humanos -que incluya los casos de tortura-, con el objetivo de contar con datos confiables.

El ombudsman nacional señaló que el seminario inaugurado en esta capital aspira a contribuir a sentar las bases para realizar otros similares en el extranjero. Los instrumentos del diagnóstico mexicano de derechos humanos podrían ofrecerse eventualmente como ejercicio piloto para otras iniciativas.

Soberanes apuntó, en su conferencia magistral, que actualmente la CNDH busca consolidarse como instancia autónoma que pueda fungir como referente en medio del proceso político y del diálogo democrático. Dijo que uno de los aspectos esenciales para lograr una mayor credibilidad es la puesta en práctica de métodos profesionales de trabajo. De esa forma, uno de los principales intereses de la comisión que preside es fortalecer su presencia ante la sociedad.

Comentó que la elaboración del diagnóstico sobre el estado de los derechos humanos en el país se realiza con coherencia metodológica e indicadores basados en estándares reconocidos internacionalmente. Un análisis con esas características desarrolla y mantiene un sistema de información permanente avalado y aplicado por diferentes instancias en México y en el extranjero, lo que permitirá realizar valoraciones cuantitativas y cualitativas enfocadas a temas prioritarios como tortura, malos tratos, administración de justicia, indígenas y migrantes, entre otros, lo que llevará a determinar en qué grado el Estado ha cumplido con sus obligaciones en la materia.

La CNDH, añadió, elaborará el diagnóstico en tres fases, con una duración de tres años en total. Ya se creó un grupo de trabajo encargado de la supervisión, del desarrollo de conceptos, métodos y recopilación de datos. Está integrado por un investigador en el tema de tortura, un consejero, tres expertos en estadística, tres abogados y el coordinador del proyecto, que es el propio presidente de la CNDH.

No hay datos confiables sobre tortura

En entrevista al término de su participación en el seminario, el ombudsman se refirió al caso de Guillermo Vélez Mendoza, quien murió por presunta tortura a manos de la Policía Judicial Federal; al respecto, Soberanes destacó que ''no hay un registro confiable de tortura en el país''. Refirió que hay situaciones que se presentan, pero al tipificarse resulta que es abuso de autoridad.

Abundó que la CNDH recibió la queja que presentó el padre de Vélez. ''Nos pronunciaremos al respecto hasta que tengamos todos los elementos, porque la CNDH quiere que éste sea un país de leyes, no de caprichos''.

Resaltó que el proyecto del diagnóstico de derechos humanos en el país es muy ambicioso; no se trata sólo de los casos de tortura, sino de una evaluación real de las garantías individuales. ''Un proyecto de esta naturaleza es muy caro, pero muy necesario'', dijo.

''Los derechos humanos en el país son un tema que se debe tomar en serio y no sólo como discurso político, hay que hacerlos realidad, pero ello requiere madurez'', consideró.