Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 31 de marzo de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Espectáculos
La cinta obtuvo un Oscar como mejor guión original

Gosford Park, de Robert Altman, cinta de humor negro que se transforma en thriller

ARTURO CRUZ BARCENAS

Luego de obtener el Oscar por el mejor guión original, la película Gosford Park (Muerte a la media noche), dirigida por Robert Altman, ya se encuentra en cartelera en las salas del país. Aunque no hubiera ganado la estatuilla, la cinta ya ocupa un lugar importante entre las producciones que apuestan por un cine de calidad. Por ello obtuvo cuatro nominaciones para los Globos de Oro, recibió un AFI y dos Bafta (British Academy Awards).
gosford park
Con ese antecedente, esta historia se centra en un convivio, una fiesta en casa de unos nobles. Buscan el glamur y les parece interesante que entre los invitados esté un cineasta. Los papeles se mezclan en importancia y el juego de tipos va desde el falso valet hasta la servidumbre, atenta a los menores deseos y exigencias de sus patrones, quienes ejercen su liderazgo y tienen relaciones sexuales con alguna bella mucama.

El planteamiento del director estadunidense Robert Altman va envolviendo a los personajes, quienes se revelan en su ser e intereses dentro de esa casa. Lenta, característica de Altman, la película de repente se halla en un nudo en el que el foco de atención es el dueño y benefactor de una familia de acomodaticios que temen que en cualquier momento se les acabe la mesada.

El guión de Julian Felowes, basado en una idea de Altman, Bob Balaban y David Levy, se desarrolla en una finca campestre inglesa. La fecha va por 1932. Ahí, sir William McCordle y su esposa, Lady Sylvia, reúnen a sus familiares y amigos para una cacería. Como en El cartero llama dos veces, al sir le llega un aviso cuando él mismo se hiere al disparar su arma contra un faisán.

La muerte le da una señal. La desoye y sigue comiendo y bebiendo como si nada. Los celos de su amante se dejan oír en la mesa y eso desata suspicacias, al revelar uno de los secretos a voces. ¿Quién puede reclamar algo a quien suelta la lana? El dinero es el poder de ese microsomos nobiliario, cargado de ironía y frases cáusticas. Un humor negro emergerá de algunos personajes. Las risas salen, aunque uno no quiera.

Podría decirse que la verdad no peca, pero incomoda. La cinta muestra los cuchicheos y los anhelos de la servidumbre, sus orígenes y aspiraciones, y cómo muchos son apéndices de sus patrones, quienes los tienen las 24 horas del día a su disposición. Anochece y ya están preparando lo del día siguiente. Chéjov abrió los ojos a los lazos de esclavitud, de dependencia en la Rusia medieval, reflejada en el pesado sueño de una muchacha que tiene que menear la cuna para que no llore el hijo del amo, so pena de un castigo cruel.

Acá es más bien el glamur, la admiración por un cantante ídolo de las masas, o por un productor de cine. Los pasillos de la mansión son recorridos y a veces causan extravíos.

No es una historia de acción, aunque el final sea un thriller. Muere el sir; de los dos asesinos, uno es inocente.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año