Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 27 de marzo de 2002
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Política

ASTILLERO

Julio Hernández López

SILENCIOS DE Semana Santa. San Tiago Creel lo guarda, piadosamente, respecto a las vociferaciones caribeñas que acusan al actor principal de la película Yo soy Sam (el sobrino del tío) de ser el arquitecto diabólico y cínico de contrahechuras diplomáticas recientes. Decidido como está a no enterarse de nada que no vaya en papel membretado, con sellos oficiales y cierto número de copias, el gobierno mexicano prefiere en esta coyuntura, según afirmó el citado santo de Bucareli, la abstinencia oratoria circunstancial.

EN CAMBIO, y luego de cambiar el saco y la corbata en alguna caseta telefónica de AT&T por el traje de Superman, el secretario mexicano de Gobernación ha confirmado que la antigualla denominada "no intervención" (que antaño adornaba algunas repisas en Tlatelolco) ha sido cambiada por la tesis del intervencionismo con botas. México, ha dicho el santo San (de apellido Tiago), no dejará de condenar las violaciones a los derechos humanos en ningún país, y mucho menos en aquellos que le quedan geográficamente cercanos. Ha de suponerse que la mano mexicana está tan limpia de culpas en esa materia que al mismo tiempo está en condiciones de lanzar primeras y segundas piedras (aunque el propio Departamento de Estado de uno de los países vecinos, el de Estados Unidos, ha asegurado que durante el gobierno del presidente Fox no ha cambiado casi nada en cuanto a violaciones de los derechos humanos, ya no se digan los informes de Human Rights, Amnistía Internacional y el Centro Agustín Pro, por ejemplo).

CON TALES CREDENCIALES, el gobierno del presidente Castañeda, perdón, Fox, está presto para denunciar la falta de democracia que durante décadas ha habido en Cuba, y la represión que contra sus ciudadanos disidentes practica ese gobierno dictatorial. Mejor si esa denuncia se hace en Ginebra, durante la reunión de la ONU en la que el jefe Bush desea darle su Monterrey II a Castro, otra vez mediante los servicios de mensajería e intermediación de la firma mexicana CastaFox. Los ánimos justicieros del gobierno Foxañeda entienden, sin embargo, que cercanía quiere decir Cuba y no Estados Unidos. Listo está el gobierno amigou para hacer el trabajo de trasmano que Washington necesita en Ginebra, pero esas mismas convicciones geopolíticas no lo llevan a denunciar los abusos y las violaciones a los derechos humanos que el gobierno de George W. Bush está realizando en su propio país a causa de los atentados del 11 de septiembre, y que han conllevado la supresión de garantías civiles, la sujeción a tribunales militares de sospechosos de terrorismo, la detención sin orden judicial ni procedimiento jurídico válido de centenares de personas. Bueno, las disfunciones ópticas de la nueva política injerencista de México ni siquiera le permiten poner, junto a las barbas en remojo del malvado Fidel, las peores muestras peliformes de los excesos cometidos por autoridades estadunidenses contra los presos de Guantánamo, presuntos o reales miembros de las fuerzas armadas leales a Osama Bin Laden y al régimen talibán depuesto.

SILENCIO TAMPOCO quisieron guardar las autoridades de Filipinas (que exigen una disculpa pública de la Secretaría de Relaciones Exteriores, no sólo de la embajada mexicana ante aquella na-ción) por el maltrato dado a su vicepresidente en uno de los actos de la famosa (por sus escándalos) cumbre de Monterrey. Tampoco es para quedarse callado el detalle de las pifias de la misma secretaría de Castañeda en el caso del torturador argentino Ricardo Miguel Cavallo, errores oficiales tan graves que han dado pie a victorias jurídicas de quien estaba emplazado para ser el controlador oficial del registro de los vehículos automotores mexicanos. Pero no todo es oscuro en Tlatelolco, pues ya se prepara una nueva gira del Presidente (es decir, de Vicente Fox). Del 11 al 12 de abril visitará Costa Rica de los Hank (recuérdese que el actual presidente de aquella nación vino, cuando apenas era candidato, al rancho del famoso profesor del estado de México, en un lance que hizo pensar en peticiones de ayuda económica). No le extrañe al mal pensado lector de esta columna cuyo seudónimo es Tigre Blanco que el presidente nacional del PRI, Roberto Hankazo Pintado, acompañe al presidente Fox en esta gira que, es de suponerse, no incluirá visitas a las fincas productoras de frutas y vegetales en cuya explotación convergieron los intereses de los Hank y de Carlos Cabal Peniche.

OTRA GIRA EN PUERTA, la de Su Santidad a México, podría dejar unos 60 millones de dólares, según estimaciones de funcionarios turísticos chilangos. Eso, desde luego, si la salud de Juan Pablo II le permite un viaje trasatlántico, y no lo obliga a celebrar la ceremonia de canonización de Juan Diego por vías tecnológicas que nos traerían sólo su presencia virtual. En estos asuntos, quien ha debido guardar cristiano silencio es el corredor de bolsa habilitado como obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, quien, con aire de perdonavidas ha hecho saber al mundo católico en general que él no provocará escisiones ni desobediencias porque le quitaron la oportunidad de organizarle al libro de los récords Guiness la misa papal más concurrida de la historia. Onésimo trae medio estoque adentro, pero ante la afición a la fiesta brava simula que no lo ha cornado el toro llamado Conferencia Episcopal Mexicana.

AMALIA GARCIA, por su parte, ha decidido romper el silencio, con la expulsión de un centenar de militantes del PRD a los que acusa de haber ensuciado el proceso electoral interno del pasado 17. Lo malo de estas purgas es que siempre están bajo sospecha de ser simples ajustes facciosos de cuentas y no ejercicios respetables de autocrítica o justicia. Chucho Ortega, a su vez, ha regresado a su asiento senatorial, acusando a Chayo Robles de no saber ganar. Y la esposa de otro Chucho se enfila a la búsqueda de la secretaría general que, dice Chayo, no permitirá que sea otorgada más que al Chucho primeramente citado o al ingeniero Cárdenas, es decir, a Raymundo, el zacatecano.

Y YA CON ESTA SE DESPIDE, por hoy, este tecleador que, junto a su diccionario de sinónimos, se dedicará a encontrar los correspondientes a los términos que ayer encontró en un diario cubano: extrañísimo, diabólico, cínico, conspirador, actor en contubernio, desmoralizado, maquiavélico, maniobrero, provocador, insatisfecho, imprevisible, enigmático, pronunciador de palabras adulonas y babosas, caballero productor de incesantes insultos y provocaciones, arrogante, soberbio, siniestramente influyente, descaradamente mentiroso, deshonesto y renegado. El diccionario de sinónimos, desde luego, corresponde al idioma inglés...

NOS LEEMOS AQUI, MAÑANA, mientras en Cuba toma vacaciones una persona llamada Andrés Rosental, homónimo o acaso el mismo medio hermano de Jorge Castañeda, que fue subsecretario de Relaciones Exteriores, y que iría a la isla con la encomienda fraterna de buscar una salida a la crisis diplomática, antes que el canciller incómodo acabe retornando a las tareas académicas que tanto reclaman su talento en exclusiva. Al menos eso le dijo ayer un pajarito caribeño a este tecleador que peca al seguir trabajando en estos sacros días...

Fax: 55 45 04 73 [email protected]

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