CESAR GÜEMES

Alejandra Figueroa consiguió, con su cámara, un objetivo que tal vez no se propuso: dar vida a objetos que nunca la tuvieron, ni aspiraron a ella. El total de 58 fotografías que compone su más reciente muestra, titulada Expresión virreinal, rescata para la mirada acercamientos y encuadres prácticamente únicos que la artista realizó a partir del acervo sobre arte religioso que conserva el Museo Nacional del Virreinato, sitio donde la exposición tiene lugar desde el día 13 de este mes.

El título de la muestra es claro: capta sobre todo la expresión facial de santos, vírgenes y cristos realizados en su mayoría en el siglo XVII, aunque también incluye trabajos similares del XIX y el XX, lo mismo de gestualidad manual que torsos o piernas.

Geneviève Bresc-Bautier, conservadora del departamento de escultura del Louvre, dice de Alejandra Figueroa en el catálogo que acompaña la muestra: "Colecciona los rostros, los ojos, las manos sobre todo, ella los ve en posiciones inverosímiles, los voltea y toman otro relieve, otra vida, la de su objetivo, la que esculpe la luz. Poco le importa el título, el tema, el siglo. Su encuadre, su campo visual, el trabajo sutil sobre el revelado y el positivado le permite apropiarse de la escultura. Una nueva imagen emana de una antigua; mirada iluminada, transpuesta".

Respecto de la empatía que las imágenes retratadas pueden crear en quien las contempla, dice también en el catálogo Sara Gabriela Baz Sánchez, investigadora del Museo Nacional del Virreinato: "El escalofrío que recuerda la vivencia del propio dolor, del propio sufrimiento o de la propia expectación, establece una liga con la experiencia del otro: la refiguración que el espectador hace de las fotografías de Alejandra Figueroa involucra, en mayor o menor medida y dependiendo del horizonte cultural del espectador, desde la emoción que recorre al cuerpo que recuerda la experiencia del sufrimiento en sí mismo hasta el sentimiento de compasión ante el sufrimiento de alguien, la identificación con ese alguien que sintió dolor en favor de una causa".

Más allá de Medusa

El catálogo, que incluye además textos de Sergio Raúl Arroyo, Miguel Fernández Félix, Quentin Bajac, Edouard Papet y Rebeca Monroy Nasr, concluye con el trabajo del escritor Jorge Volpi titulado La intimidad de Medusa, en la cual el prosista mexicano concluye: "Poseedora de la misma curiosidad ?o más? que Eva y la mujer de Lot, y un poder que supera al de Medusa, Alejandra Figueroa escudriña las imperfecciones de la cantera, ilumina el sudor en la porosidad de los rostros, acentúa el erotismo en los pliegues, violenta la intimidad de la piedra. Sus fotografías nunca asesinan: crean, recrean, acunan, consienten, salvan. Al fotografiar, Alejandra Figueroa vivifica".

Expresión Virreinal se exhibe en el Museo Nacional del Virreinato, ubicado en Plaza Hidalgo 99, Tepotzotlán, estado de México.