Presentarán conclusiones en la conferencia de la ONU; exigen acceso justo a recursos

Democratizar sistema financiero internacional, demandan parlamentarios de todo el mundo

La globalización no se ha traducido en elevar el nivel de vida de la población de países en vías de desarrollo

Está en riesgo la estabilidad social, advierten

ANDREA BECERRIL

Parlamentarios de América, Europa y Africa se manifestaron ayer por democratizar el sistema financiero internacional, para que sus decisiones sean más justas y equitativas, y con ello tratar de erradicar la pobreza y eliminar la brecha cada vez mayor entre las naciones ricas y pobres.

Reunidos en el Senado de la República, advirtieron que la globalización no sólo pone en riesgo el futuro de los países más débiles, sino también la estabilidad social. Formularon luego una serie de propuestas, entre ellas, que se alcance la meta señalada por la ONU para que las potencias destinen cuando menos 0.7 por ciento de su producto interno bruto (PIB) como ayuda oficial para el desarrollo.

Acordaron asimismo que sea el presidente del Senado mexicano, Diego Fernández de Cevallos, quien presente a nombre de todos los parlamentarios del mundo a los jefes de Estado y de gobierno que se reunirán en la cumbre de Monterrey las conclusiones de la reunión realizada ayer.

"El presidente del Senado no se convertirá en un simple lector, sino que las ideas concretas y reclamos que expresemos serán presentados con una parte humana, para que sepa todo el mundo lo que queremos los parlamentarios", expresó Fernández de Cevallos, después de que se decidió que él dará a conocer el documento final durante el encuentro de gobernantes.

Aunque Fernández de Cevallos se retiró después de la inauguración del foro, las conclusiones le fueron enviadas por la noche. En las mismas, senadores y diputados representantes de organizaciones parlamentarias de tres continentes expresaron esperanza de que la cumbre de Monterrey contribuya a alcanzar puntos de encuentro, para lograr que los países con problemas económicos tengan acceso equitativo a financiamientos internacionales.

Yohannes Dawit, de la Unión Parlamentaria Africana; Diana Madrid, del Parlamento Andino; el diputado Evgeny Kirilov, de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa; Rodrigo Samayoa, del Parlamento Centroamericano; el diputado mexicano Ildefonso Guajardo, en representación del Parlatino; María Eugenia Jaramillo, del Parlamento Amazónico, y el senador Ernesto Gil Elorduy, del Grupo Mundial de Parlamentarios para el Hábitat, entre otros, coincidieron en que ha llegado el momento de cerrar la cada vez más profunda brecha entre los países más industrializados y los que están en vías de desarrollo.

Durante la inauguración, el senador del PAN, Fernando Margáin, resaltó el hecho de que se esté dando a los parlamentarios de todo el mundo un espacio en la cumbre de Monterrey. Destacó que la senadora del PRD, Leticia Burgos, fue quien propuso que los legisladores deberían hacer algo para estar presentes en esa Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo.

Indices crecientes de pobreza y desempleo

Discutieron luego por varias horas el documento final, en el que destacan que la globalización ha obligado a numerosas naciones en desarrollo a realizar importantes reformas estructurales que han contribuido a mejorar sus variables macroeconómicas, logrando reducciones en los índices de inflación y en el déficit gubernamental, pero que no se han traducido en la elevación del nivel de vida de la población, ni en la generación de mejores empleos.

"Por el contrario, en algunos países existe ahora una radical polarización en la distribución del ingreso, aunada a índices crecientes de pobreza y desempleo, junto con el incremento de la deuda gubernamental externa e interna, situación que pone en riesgo no sólo su futuro desarrollo, sino también la estabilidad social".

Adicionalmente, "los procesos de globalización y la apertura gradual de fronteras han propiciado que en los países en desarrollo, sus nacionales hayan perdido capacidad protagónica en sectores estratégicos o importantes de la vida nacional debido, entre otras razones, a la dificultad de acceder a financiamiento competitivo, frente al capital de las corporaciones trasnacionales".

Los integrantes de ese foro de parlamentarios de todo el mundo, que ayer se dieron cita en la sede del Senado, se pronunciaron por la adopción de una serie de medidas, entre las que destacan el acceso justo y equitativo a los recursos financieros internacionales para las naciones en vías de desarrollo o que atraviesen por problemas económicos.

Asimismo, que en la cumbre de Monterrey se tomen medidas concretas para alcanzar la meta señalada por la ONU, para que las naciones ricas destinen por lo menos 0.7 por ciento de su PIB como ayuda oficial para el desarrollo, además de que se perfeccionen las normas y procedimientos para que ese respaldo internacional sea predecible y estable.

También se propusieron dar a la educación "la más alta de las prioridades", ya que es la forma más efectiva de combatir la pobreza; instrumentar apoyos para el financiamiento y reducción de la deuda externa y prácticas más transparentes y justas para su renegociación; establecer un sistema de alerta temprana que permita detectar o evitar las crisis económicas de los países más vulnerables y la transformación del comercio internacional.

Plantearon además medidas de política interna para los países en desarrollo, entre otras, combatir la corrupción e incrementar la productividad social, fortalecimiento de las políticas económicas y sociales, con respeto a la diversidad étnica y cultural y el establecimiento de sistemas fiscales eficientes.

Se comprometieron al final a dar seguimiento y promover la ejecución de los resolutivos de la cumbre de Monterrey.

En entrevista, Fernández de Cevallos comentó que está consciente de la representación que llevará a esa reunión. "La idea es que el presidente del Senado mexicano sea, en pocos minutos, la voz de los parlamentarios del mundo ante ese foro tan trascendente".

El panista comentó que hay una gran esperanza en que se den resultados concretos en esa Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, "porque los males que aquejan al mundo no pueden esperar de grandes discursos, sino de grandes recursos"