Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 2 de marzo de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Sociedad y Justicia
Estamos al límite; no podemos aumentar más de 5.25%

Daño moral, mayor al económico por huelga en la UAM: el rector

Los recursos para salarios vienen etiquetados desde Hacienda Llama a sectores productivos a involucrarse en la educación

JOSE GALAN

El rector de la Universidad Autónoma Metropolitana, Luis Mier y Terán, considera que los 30 días de huelga han provocado un daño "inmenso" en términos económicos, pero sostuvo que es mayor el mal moral y en la imagen de la casa de estudios como universidad pública mexicana, así como en proyectos de investigación.

En entrevista con La Jornada, explica que por cuestiones financieras y por las políticas públicas hacia la educación superior por parte del gobierno federal, la UAM no puede ofrecer más de 5.25 por ciento de aumento salarial a sus trabajadores: "estamos en el límite de lo que puede aguantar la universidad en términos presupuestales.

"El trabajador debe entender que el empleo en una universidad pública es muy especial, porque participa en un plan social de gran envergadura e importancia", añade. "Mi proyecto de vida ha sido, es y será la universidad pública. En ella he fincado mi desarrollo, y siempre lucharé por su defensa. Pero eso se complica cuando ocurren estas huelgas tan largas. Obviamente, causa un impacto negativo en la sociedad. Y en eso todos perdemos".

A Mier y Terán se le ve preocupado. A dos meses de asumir el cargo de rector general la universidad se fue a huelga; un movimiento, dice, "que nunca debió haberse dado". Como el resto de las instituciones del sistema nacional de educación superior pública, su funcionamiento depende de la voluntad de los legisladores, reflejada en el Presupuesto de Egresos. Y los recursos asignados a la UAM van a la baja.

"Entendemos que las percepciones de los trabajadores se han deteriorado. Y no sólo los de la universidad pública, sino de todo el país. Pero los recursos, todos lo saben, vienen etiquetados desde la Secretaría de Hacienda, sobre todo para incrementos salariales. Y aquí, en el Distrito Federal, no hay Congreso estatal que pueda compensar la caída de los recursos federales".

?¿La universidad, no quiere o no puede ofrecer mayor incremento salarial?

?No podemos. Estamos muy limitados, y la partida para salarios está ya establecida. Por eso nuestra oferta de 4.08 por ciento en prestaciones. El empleado debe entender que si de ese porcentaje derivamos 1.5 por ciento para el tabulador, la deducción fiscal se comerá el incremento. Y en las prestaciones no. Por eso pensamos que la oferta en ese segmento realmente ayudará a la economía de los trabajadores de menores ingresos.

Nosotros construimos la mejor oferta económica con los recursos que tenemos disponibles, y limitados como estamos a ofrecer el 5.25 por ciento, como sucede en otras universidades del país.

Y además, dice, estamos conscientes de que necesitamos una política de Estado que contemple la enseñanza como una situación a largo plazo. Y la universidad pública, en particular, también necesita capacidad de planear a largo plazo. La responsabilidad de la educación debe ser de toda la sociedad, incluyendo a los sectores productivos, que no invierten en el desarrollo de la investigación en ciencia y tecnología.

"Ellos insisten en que las labores de investigación sólo sean responsabilidad del Estado. Y éste ya no puede, fiscalmente hablando. Por ello, deben entrar, confiar en la universidad pública, en sus maestros e investigadores e invertir conjuntamente con la academia en el desarrollo del país".

No obstante, confía en que la oferta de conocimiento y talento de la UAM ?una vez terminada la huelga? le permita acceder a proyectos conjuntos que redunden en recursos autogenerados como compensación a la disminución de los presupuestos federales.

Pero le regresa la preocupación al rostro. "Todos los miembros de la comunidad universitaria debemos entender que en otoño vendrá una nueva negociación sobre los dineros para la universidad. Y será más complicada que la pasada, a la luz de las políticas públicas. Y cada vez habrá menos recursos. Si hoy tenemos una huelga por el 5.25 por ciento de aumento salarial que ofrecemos, ¿qué pasará el año entrante, cuando una universidad pública debilitada y con mala imagen trate de obtener mayores recursos para sus trabajadores y no lo logre? ¿Tendremos otra huelga?".

Por ello, insiste en que la comunidad uamita debe caminar hacia un proyecto en el que todos estén integrados, "porque ahora va a ser más complicado garantizar que nuestra universidad continúe como una institución de excelencia y gran calidad académicas. Hay que entender que la mayor inversión de la institución está en su gente, sus trabajadores y sus académicos. Y ya hemos empezado un proceso de mejoramiento, sobre todo de la planta académica".

Se habla, continúa, de discriminación en términos salariales, pero también "hay una discriminación más sutil e importante en términos de lo que las universidades públicas pueden ofrecer a sus estudiantes. Yo quisiera poder ofrecer no sólo una mejor planta académica, sino también mejores servicios al estudiantado".

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año