Adiós a las nacionales

El euro, la única moneda de 304 millones de europeos

AFP

Francfort, 1o. de marzo. El euro se convirtió este viernes en la única moneda de 304 millones de europeos de 12 países, al desaparecer la medianoche del jueves las divisas nacionales que convivieron temporalmente con la nueva moneda común.

A las 23 horas tiempo del meridiano de Greenwich (GMT) ocho países abandonaron sus divisas nacionales, mientras en Portugal el escudo tuvo una hora suplementaria de vida debido al desfase horario. A la medianoche, la moneda lusitana también expiró.

La medida se produjo dos meses después de que entrara en circulación el euro -el pasado primero de enero-, e involucra dejar de aceptar las monedas nacionales al realizar cualquier transacción.

El primero en perder su valor legal fue el florín holandés (el 27 de enero), seguido de la libra irlandesa (9 de febrero) y el franco francés (17 de febrero).

Europa dijo adiós definitivamente al escudo portugués, a la lira italiana, al marco alemán, a los francos belga y luxemburgués, al chelín austriaco, al marco finlandés, a la peseta española y al dracma griego.

Fuegos artificiales

La despedida a las monedas tradicionales tuvo distintos grados de solemnidad en las respectivas capitales y así, por ejemplo, Madrid la celebró con fuegos artificiales, mientras que en Lisboa no hubo ninguna manifestación oficial para marcar el fin de la doble circulación (moneda nacional y euro), vigente desde el primero de enero.

Los italianos fueron invitados a tirar sus antiguas liras en la fuente de Trevi, mientras que centenares de alemanes se precipitaron al banco regional de Berlín-Brandeburgo para cambiar sus últimos marcos.

El Banco Central Europeo, entidad que tuvo a cargo la operación, calificó de verdadero éxito el proceso de transición del euro.

"El hecho más señalado es probablemente la ausencia de dramas y hasta de interés a veces", dijo el jueves el portavoz de la Comisión Europea, Jonathan Faull, quien añadió que la moneda común "ha entrado en nuestro patrimonio diario con toda normalidad."

El presidente de la Comisión Europea, el italiano Romano Prodi, confesó sentir "cierta nostalgia" por la vieja divisa.

La transición tuvo un evidente costo para los bancos y comercios que tuvieron que cambiar sus sistemas de caja y contabilidad.

El costo para los vendedores minoristas se estima en 11 mil millones de euros ( 9 mil 500 millones de dólares), lo que equivale a uno por ciento de la facturación.

Los aumentos de precios se observaron en Alemania, España, Francia y en la mayor parte de los países, pues los comerciantes no dudaron en redondear los precios hacia arriba, aunque las estadísticas oficiales garantizan que el impacto de la nueva moneda será moderado.

Según la oficina de estadística de la Comisión Europea, un mes después de la introducción de la nueva divisa se observó un fuerte aumento en la inflación en los 12 países de la zona euro. La tasa de inflación tuvo un incremento anual de 2.7 por ciento en enero frente al 2.0 por ciento de diciembre.