Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 26 de febrero de 2002
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Sociedad y Justicia

De las querellas presentadas el año pasado, poco más de la mitad pudo comprobarse

En el DIF, 22 mil denuncias por maltrato infantil

Personal de la dependencia acudirá a escuelas para dar pláticas sobre prevención

CAROLINA GOMEZ MENA

Durante 2001 el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) recibió a nivel nacional 22 mil 463 denuncias de maltrato infantil, de las cuales lograron comprobarse 12 mil 375, en las que casi una tercera parte las víctimas eran lactantes.

Ante este panorama, la dependencia reforzará el Programa de Prevención de Maltrato al Menor (Premam), informó Sonia Delgado Gómez, coordinadora técnica de las procuradurías de la defensa del menor y la familia del DIF, quien agregó que uno de los principales propósitos será incentivar la denuncia, así como inculcar entre los padres "que les crean a sus hijos" si les comentan que han sufrido algún tipo de maltrato o abuso.

Para ello, personal tanto del DIF nacional como de los estatales acudirán a escuelas, centros de salud e instancias gubernamentales a dar pláticas sobre el fenómeno, y de esta forma empezar a crear una cultura de prevención. También recurrirán a los vc-ninomedios de comunicación para informar sobre el tema.

En entrevista, Delgado Gómez comentó que "95 por ciento de las denuncias recibidas fueron anónimas; alrededor de 20 por ciento fue por abuso sexual, y casi 80 por ciento por agresiones físicas, particularmente golpes".

Entre las entidades con mayor nivel de reportes destacan el estado de México, con 3 mil 44 denuncias; Querétaro, mil 967; Yucatán, mil 467, y el Distrito Federal con 801, de las cuales 60 por ciento resultaron ser reales.

Otra de las vertientes en que se ha propuesto trabajar el DIF -tanto a nivel nacional como estatal- es "incrementar la atención a las víctimas de maltrato, pero también a los agresores".

Asimismo prevé realizar -sólo el DIF nacional- "300 juicios de pérdida de la patria potestad y divorcios", cuya causal sea la violencia familiar, comentó, al subrayar que por ser el sistema una instancia "integradora de la familia, busca darles padres a los menores y no quitárselos", por lo cual sólo en casos de maltrato y abuso sexual comprobado tramitará esos juicios.

Según la funcionaria, entre los victimarios de los niños en primer lugar figuran los padres, en casi 60 por ciento de los casos; luego la madre, con poco más de 30 por ciento, y el resto son tíos, abuelos, maestros y personal doméstico que es contratado para el cuidado de los pequeños.

En lo que se refiere al tipo de maltrato, dentro del físico predominaron los "golpes en cabeza, quemaduras de cigarro, agresiones con palos e instrumentos punzocortantes y diferentes grados de abuso sexual", predominando el obligar a los menores a practicar sexo oral, con casos de niños prescolares.

Respecto al maltrato emocional fueron relevantes las "omisiones de cuidados (en alimentación, seguridad personal y no revisar corporalmente a sus hijos, entre otros), vejaciones, desprecios y trato con palabras obscenas".

A diferencia de hace algunos años, ahora tanto niñas como niños sufren maltratos y abusos de índole sexual, refirió Delgado Gómez, al explicar que depende de las lesiones provocadas -es decir, si ponen en peligro la vida y el tiempo que tardan en sanar- que el DIF denuncie el caso al Ministerio Público.

Si el informe del médico legista arroja que las "lesiones tardarán más de 15 días en sanar o ponen en peligro la vida del niño, el DIF se convierte en "coadyuvante y acompaña a la víctima a levantar la denuncia", mientras que si son lesiones que demoran menos de dos semanas en curarse y no ponen en riesgo la vida, su prioridad es brindar apoyo social y sicológico a víctima y victimario, y de ser necesario canalizar al menor -luego de agotar las posibilidades en la familia- a una de sus casas hogar.

Los principales síntomas de un niño maltratado o sujeto a abuso sexual son "cambios bruscos en su conducta, introversión, bajo rendimiento escolar, pero sobre todo constantes conductas de miedo", concluyó.

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