Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 26 de febrero de 2002
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Economía

MEXICO S.A.

Carlos Fernández-Vega

AUNQUE TODO MARCHA de maravilla (Fox dixit) y el barco tiene un sólido timonel (Martita dixit), la banca privada que opera en México muestra cierto recelo ante una perspectiva no del todo grata en lo que a captación de recursos del público ahorrador se refiere.

DE HECHO, UNO de los grandes del sistema bancario del país, Bancomer-BBV, advirtió que "la captación total de la banca comercial que opera en México decrecerá 1.3 por ciento durante 2002, debido a los bajos rendimientos en depósitos a plazo y cuenta corriente; a que los intereses cobrados por los depositantes forman parte de los ingresos que grava el impuesto sobre la renta (ISR), y a la competencia de los instrumentos de deuda pública, los cuales están exentos de todo tipo de gravámenes y pagan mayores tasas de interés". (La Jornada, Juan Antonio Zúñiga)

EN REALIDAD, LA baja que pronostica el corporativo financiero para el presente año no sería más que la continuación de la observada en ese mismo renglón durante 2001, toda vez que el "atractivo" o "premio" que obtenía el ahorrador por "confiar" sus dineros a una u otra institución bancaria y que los "convencía" de mantenerlos en ellas, se desplomaron a lo largo de los últimos 15 meses, a grado tal que a estas alturas los depositantes, conscientes o no, obtienen rendimientos inferiores a la inflación que oficialmente reconoce y reporta el Banco de México, con lo que sus recursos, en la práctica, han perdido poder adquisitivo.

BANCOMER-BBV SE queja de que el descenso referido ha sido consecuencia del "fuerte decremento de la captación a plazo en instrumentos líquidos, el cual, además de no haber sido compensado por la captación a la vista en cheques y cuentas corrientes, ha sido desplazado por los valores emitidos por el gobierno federal, los del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB) y los de Regulación Monetaria del Banco de México, con mejores rendimientos que los recursos del público colocados en la banca.

''ESTOS INSTRUMENTOS de ahorro no bancario han desplazado a la captación a plazo porque compiten directamente con ella y han tenido una muy dinámica tasa de crecimiento de alrededor de 20 por ciento. Además, la Ley de Ingresos de la Federación 2002 autoriza al IPAB a contratar créditos o emitir valores para canjear o refinanciar sus obligaciones financieras'', lo que constituye ''otro medio de competencia que desalentará la captación''.

LA SITUACION NO difiere en prácticamente nada a la imperante en el primer semestre de 2001. En esa fecha el propio Bancomer-BBV daba cuenta de una caída anual de 3.2 por ciento, en términos reales, en la captación total por instrumento (chequeras, depósitos a plazo fijo, bonos bancarios, préstamos interbancarios, obligaciones y reportos). Esta situación, de acuerdo con el análisis del corporativo, "se debe en gran medida a las nuevas preferencias de los ahorradores de canalizar sus recursos a instrumentos no bancarios asociados a los valores emitidos por el sector público)", es decir, los mismos que se citan líneas arriba.

LOS BANCOS, SIN embargo, parecen no registrar la causa más importante de la caída en la captación del público ahorrador. Es el caso del mismo corporativo Bancomer-BBV, que analiza las consecuencias del problema, pero no las causas, aparentemente. Esta institución, la segunda en importancia por tamaño y volumen de operaciones, ofrece a los ahorradores que optan por instrumentos a plazo fijo tasas anuales de interés que van de 3.5 a 3.9 por ciento, es decir, de 0.291 a 0.325 por ciento mensual, cuando la inflación proyectada para todo 2002 es de 4.5 por ciento, un promedio de 0.375 por ciento mensual.

CABE MENCIONAR QUE los rendimientos anuales ofrecidos por Bancomer-BBV tienen una condición: la institución garantiza una tasa anual de 3.5 por ciento, siempre y cuando el ahorrador invierta de 100 a 250 mil pesos; de 3.6 por ciento si el depósito va de los 250 mil a los 500 mil pesos, y de 3.9 por ciento si el dinero invertido fluctúa entre 500 mil y un millón de pesos. Montos superiores a estas cifras probablemente reciban un "premio" ligeramente más propositivo.

BANAMEX-CITIGROUP, el número uno del sistema bancario nacional, no se distingue en nada de la situación imperante en Bancomer-BBV. El otrora Banco Nacional de México, cuyos anteriores dueños no pasaron penas ni angustias con reformones o esperpentos fiscales, ofrece a sus ahorradores rendimientos o tasas anuales de interés que fluctúan entre 3.8 y 4.4 por ciento, o lo que es lo mismo, un promedio de 0.316 y 0.366 por ciento; esta última apenas roza la inflación estimada para el presente año.

COMO SUCEDE EN todo el sistema bancario, en el caso de Banamex-Citigroup la condición es la siguiente: si el ahorrador intenta obtener una tasa anual de rendimiento de 4.4 por ciento, tendrá que invertir a plazo fijo un monto de entre 500 mil y un millón de pesos; si no le alcanza puede optar por un depósito de 250 mil a 500 mil pesos y obtendrá un "premio" de 3.9 por ciento; si nada más cuenta con un "cochinito" de 100 mil a 250 mi pesos obtendrá una tasa de 3.8 por ciento. Si de plano no libra las cantidades referidas, juegue al Melate.

EL ANTERIORMENTE descrito es la atención que los ahorradores reciben en los dos grandes del sistema bancario -de hecho, en todas las instituciones que lo integran-, cuando la finalidad sea obtener rendimientos por depósitos a plazo fijo. Muy diferente es el trato que los mismos ahorradores obtienen cuando juegan el papel de deudores de los corporativos financieros. Muchos de estos mismos depositantes son, al mismo tiempo, créditohabientes de Bancomer-BBV y Banamex-Citigroup.

EN ESTE RENGLON, la situación cambia diametralmente. A lo largo de los últimos 15 meses las tasas de interés que ofrecen los distintos instrumentos de ahorro, públicos y privados, han caído en picada, propiciando, entre otras cosas, la baja inflacionaria. Sin embargo, cuando se trata de cobrar intereses los bancos no han actuado con la misma celeridad, como en el caso de las tarjetas de crédito.

MIENTRAS LA INFLACION sostenidamente va a la baja, las tasas de interés aplicables a las tarjetas de crédito que otorgan los bancos del sistema financiero mexicano se mantienen en niveles verdaderamente estratosféricos. Ya se tiene el dato de cuánto pagan por captar ahorro. Compárese con lo que cobran por utilizar el crédito de plástico: la inflación estimada es de 4.5 por ciento y los réditos anuales de dichas tarjetas van de 24 a 39.6 por ciento, es decir, entre 5.33 y 8.8 veces por arriba de la inflación.

Y TODAVIA SE quejan de la poco grata "perspectiva".

Las rebanadas del pastel:


QUIÉN FUE EL ILUSO que dijo que el dinosáurico PRI estaba muerto y que a nadie le interesaba lo que sucediera con él... Todo el mundo político está sobre el acontecer electoral del PRI y sus elecciones, probablemente para constatar que el cadáver todavía se mueve... La balanza comercial de México registró en enero de 2002 un déficit de 734 millones de dólares, menor al reportado en diciembre de 2001 (mil 297 millones) y en el primero de ese año (944 millones).

[email protected] / Fax: 55 45 12 53

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