Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 22 de febrero de 2002
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Espectáculos

El cromo es una "calumnia grosera", dicen religiosos

Pese a protestas de obispos, el cartel de la cinta Amén no sufrirá censura

AFP

Stuttgart, Alemania, 21 de febrero. Los obispos alemanes criticaron este jueves el cartel de la película Amén, del griego Constantin Costa-Gavras, calificándolo de "calumnia grosera y deformación de la historia.

"Las numerosas personas que, en la Iglesia católica, comprometieron su vida y la perdieron por luchar contra el nacionalsocialismo deben sentirse ultrajadas a posteriori", declararon los obispos en conferencia.

El cartel en cuestión muestra una cruz cristiana prolongada en tres de sus brazos por los de una cruz gamada, con el título del constantin_costa_gavras1filme y la fotografía de dos de sus principales protagonistas (un oficial nazi y un sacerdote católico, interpretados por los actores Ulrich Tukur y Mathieu Kassovitz).

Lo "intolerable" del icono

Los obispos consideran intolerable que "el símbolo de la muerte y del aniquilamiento sea puesto en el mismo plano que el símbolo de la vida".

El largometraje de Costa-Gavras sobre la actitud del Vaticano ante el holocausto nazi fue presentado el pasado 13 de febrero en el Festival de Cine de Berlín. Se trata de una adaptación de la obra de teatro El Vicario, con la que el alemán Rolf Hochhuth protagonizara un escándalo en los años sesenta.

El cartel de la película, que muestra una cruz cristiana prolongada en tres de sus brazos por los de una cruz gamada, no sería prohibido, pese a las críticas de personalidades religiosas y a la demanda interpuesta por una asociación católica, desestimada el jueves por la justicia francesa.

"Una lectura abierta del cartel permite descubrir una voluntad de romper la cruz nazi, símbolo del totalitarismo, y de volver a plantar, como para rehumanizarla, la cruz que sigue llevando toda una comunidad", dijo el presidente del tribunal de París, Jean-Claude Magendie.
"Sólo una lectura cerrada del mensaje" puede hacer "ver la amalgama denunciada entre la cristiandad y el nazismo", concluyó.

Mientras cada una de las partes del juicio, por un lado la Alianza General contra el Racismo y por el Respeto de la Identidad Francesa y Cristiana (AGRIF) y, por otro, los productores, el director y el distribuidor discutían la razón de fundir una cruz cristiana y una cruz gamada, el juez propuso otra lectura de esa enigmática imagen.

"El cartel no representa una 'cruz católica prolongada por una cruz gamada', afirmó. "La amalgama entre la cruz cristiana y la cruz gamada no es en absoluto patente, sean cuales sean las intenciones de quien concibió el cartel", ya que la suástica está incompleta, añadió el magistrado.

"Ofensa gratuita"

Para la AGRIF se trata de "una ofensa gratuita inútil y pública a los sentimientos religiosos más respetables".

El juez se refirió en dos ocasiones a la declaración de arrepentimiento de la Iglesia católica francesa del 30 de septiembre de 1997, por la que sus autores constataban, lamentándose, que algunos obispos habían "aceptado, con su silencio, violaciones flagrantes de los derechos humanos y dejado vía libre a un mecanismo mortífero.

"Se ha prestado toda la atención al cartel y creo que esto puede desviar a la gente de la película", se lamentó el jueves el director Costa-Gavras.

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