Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 6 de febrero de 2002
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Política

José Steinsleger'

ƑFuenteovejuna argentina?

Durante la firma del decreto que reglamentó los convenios colectivos para los estatales, el ex presidente Carlos Menem dijo: "Marx marcó una época funesta, siniestra para la humanidad con aquello de 'proletarios del mundo uníos'... Pero en Argentina hay algo nuevo: la participación de los trabajadores estatales como socios en los proyectos de privatización. Los trabajadores están pasando de ser proletarios a propietarios" (18/03/93).

Hoy, con aliento brechtiano, una miríada de argentinos recita el monólogo que habla del atraco más formidable de la historia argentina: "Primero cargaron sobre los 'extremos de uno y otro signo'; pero como yo soy tolerante, no me importó. Después impusieron la 'flexibilidad laboral'; pero como yo tenía años de antigüedad en el trabajo, tampoco me importó. Luego fueron por las obras sociales; pero como yo soy enemigo de la corrupción sindical, apoyé la medida. En la empresa paraestatal donde trabajaba, el Banco Mundial compró mi renuncia, y cuando me vi con tanta plata junta en la mano creí que podía convertirme en empresario. A la mayoría le fue mal; pero como mi negocio andaba bien voté una vez más por Menem temiendo la devaluación, la hiperinflación y el regreso 'a lo anterior'. Oí que con las privatizaciones crecía la pobreza; pero como mi dinero estaba seguro en el banco pensé que 'la zurda' siempre es negativa. Y ahora en que el gobierno me robó todo lo que tenía... es tarde. ƑQué le puedo decir? šQue se vayan todos! šPolíticos, gobierno, banqueros, funcionarios! šTodos!"

Las violentas convulsiones políticas han suscitado lúcidas analogías. En un artículo publicado en la revista Noticias el senador argentino Rodolfo Terragno (radical) evoca la historia de Fuenteovejuna, aldea andaluza, donde el actor principal es un pueblo entero: "Cuando se alteran/ los pueblos agraviados se resuelven/ nunca sin sangre o sin vergüenza vuelven", escribió Lope de Vega.

El juez enviado por el rey para indagar acerca de las causas de la sublevación de Fuenteovejuna sugiere al monarca: "O los has de perdonar, o matar la villa toda". Más piadoso que George Bush, el Fondo Monetario Internacional y Felipillo González, el conectao, el rey concluye: "aunque fue grave el delito, no se puede ajusticiar un pueblo entero".

ƑPor qué lo perdona? Terragno cita a Juan Carlos Garrot, estudioso de la obra de Lope de Vega: mientras los habitantes de Fuenteovejuna se alzan por motivos económicos, en la pieza teatral lo hacen para defender "la honra" arrebatada por el lujurioso comendador "... a las hijas y novias forzadas". Y advierte: "el pueblo de Fuenteovejuna ataca al títere; no a los titiriteros de una región explotada con licencia de los reyes, por la Orden de Calatrava."

En la España del siglo XV, la Corona, que no podía detener el avance moro en algunos reinos, cedía las tierras a alguna orden militar y, a cambio de protección castrense, le otorgaba grandes privilegios. Garrot escribe: si el comendador de Fuenteovejuna "roba las haciendas", lo hace por cuenta de la orden, de la cual es un subordinado.

La ira popular de los argentinos fustiga las formas visibles del poder oculto: gobernantes inútiles, políticos corruptos, banqueros voraces, cajeros automáticos. Aturdidos por la democracia liberal que emputeció el sentido de la democracia, rechazan "la política", condenan a "todos", desconfían de cualquier dirigente popular, invocan la "unidad nacional sin emblemas partidarios" y salen a la calle con banderas argentinas.

Sin embargo, las marchas y acciones violentas que llevan más de 60 días consecutivos abren en otros espacios un debate similar al que Peter Weiss (1916-82), dramaturgo sueco, ubica en la Bruselas de 1903, donde un grupo de activistas evalúa la huelga general que ha tenido lugar en Rusia.

Dice Deutsch, revolucionario alemán: "El momento de la revolución no ha llegado aún, todavía no hay suficiente experiencia... ƑCuál fue la fuerza motriz? El sentimiento de la imposibilidad de seguir soportando por más tiempo la vieja sociedad. No hubo plan alguno. Sin el Partido, la energía de las masas se evapora. Trotsky comenta: 'Sin embargo, el movimiento es engendrado por el vapor...' " (Trotsky en el exilio, Grijalbo, 1970, p. 58).

No obstante... Ƒcuánto puede durar una situación en la que los de arriba no pueden y los de abajo no quieren? Atrapados en el corralito, en el hambre y la desocupación, fuenteovejunenses, instituciones democráticas y el mismísimo futuro argentino se debaten en el limbo. Hay que cerrar filas y decir "no pasarán". Pero también hay que sopesar lo que hay y lo que no hay en el "campo nacional y popular".

El poder oculto que tanto le da igual hacer negocios como el hundimiento del país, pilotea el vendaval. Alista a los comendadores que podrían ser "menos lujuriosos, pero no menos injustos" (Terragno), diseña el cambio para que nada cambie y ausculta las formas del castigo ejemplar, lo único que realmente le importa: que los argentinos se maten entre sí y que todo vuelva a estar peor de lo que estaba entonces.

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