Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 17 de enero de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas

Cultura
05an1cul EDUCACION ARTISTICA

Ť El Programa Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles ''es insuficiente''

México tiene un pueblo cantor, pero se soslaya el valor de la enseñanza musical

Ť Ojalá desde niños se despertara la sensibilidad por ese arte, expresa Irasema Calderón

Ť La soprano y docente propone incluirla en la educación con carácter obligatorio

CRISTINA MARTIN URZAIZ ESPECIAL PARA LA JORNADA

El canto es una manifestación del ser interno que a todos nos gusta, pero lo triste es que esta actividad carece de una valoración como arte y muchas veces sólo se queda en una expresión del sentimiento o en una forma de comunicación, afirma Irasema Calderón, soprano y docente de canto.

Egresada de la Escuela Nacional de Música, la cantante formó parte del Coro de la Zarzuela, desde hace 16 años es integrante del Coro de Madrigalistas de Bellas Artes y ha ofrecido conciertos como solista en la Pinacoteca Virreinal, en el Antiguo Palacio del Arzobispado y en el Museo Nacional de Arte.

irasema_calderon_34h''El canto tiene mucho que ver con ser libre, porque para cantar creo que lo más importante es poderse manifestar mediante una libertad corporal que nos lleva a una libertad vocal", explica, pues la dificultad del canto estriba en la inhibición y la tensión y para superar esas dos limitaciones se requiere mucho trabajo.

Calderón cursó inicialmente la carrera de letras e impartió clases de literatura a nivel secundaria. Con posterioridad, a los 24 años ingresó a la Escuela Nacional de Música, unos meses antes del límite de edad que determina esa institución. Al respecto, recuerda: ''Me costó mucho trabajo empezar como adulta, cuando los compañeros eran niños de secundaria, iguales a los que yo tenía como alumnos en mi materia; además, los chamacos asimilaban rapidísimo."

Su primera incursión como cantante profesional fue en el Coro de la Zarzuela y de ahí pasó al Coro de Madrigalistas. ''A lo largo de esos 16 años, he tenido un lento proceso de consolidación, de lo que es la música, de desarrollo auditivo, de mucho entrenamiento y de mucha disciplina."

El timbre característico de cada voz

Irasema Calderón considera que el hecho de haber emprendido su carrera musical siendo adulta le dificultó el proceso de aprendizaje, pues cuando se empieza desde niña tiene una evolución diferente. ''En mí, todo ha sido estudio y constancia."

En cuanto al trabajo del coro, manifiesta que ''es maravilloso escuchar a 24 voces haciendo un pianíssimo". Sin embargo, explica, es muy fácil que etiqueten a alguien como cantante ''de coro y eso limita las posibilidades de desarrollo en otros ámbitos del canto''.

Respecto de su tarea de educadora y la importancia de revalorar el arte como parte fundamental de la formación de los niños y los jóvenes, la maestra de canto Irasema Calderón considera que se requiere sensibilizar de nuevo a la población joven, circunstancia que ayudaría a todos como sociedad y como individuos.

Asegura que a muchas personas les interesa aprender canto y que en esta especialidad hay muchos docentes trabajan en forma particular, pues la enseñanza debe ser personalizada, porque cada alumno tiene diferentes limitaciones y diversos aspectos a desarrollar para adquirir la técnica, por lo que esos elementos lo convierten en un proceso individual.

En cuanto a las motivaciones que encuentra en los aspirantes a estudiar canto, explica que el ser humano tiene una inclinación natural a expresarse cantando, aunque difícilmente se desarrolla la técnica. ''Es muy común que en una reunión alguien llegue con su guitarrita y todos se pongan a cantar, como una forma de expresar sentimientos, pero no va más allá de lo que en realidad significa el canto como manifestación artística."

Afirma que si bien todos podemos cantar, la voz es única en cada persona, como si se tratara de una huella digital.

''Cuando escuchamos cantar a alguien, no se confunde con otra persona, tiene un timbre característico, la cualidad vocal de esa persona, y eso es muy importante porque puede haber infinidad de cantantes, pero cada uno le da su sello personal aunque todos cantaran la misma pieza, cada quien lo haría a su manera."

Cantar es más que abrir la boca

Al principio, refiere Calderón, los alumnos comienzan a tomar conciencia de lo que es la técnica, porque cantar no es nada más abrir la boca, sino saber emplear el mecanismo de la fonación, el apoyo, el diafragma, elevar el velo del paladar, relajar la garganta ?porque no se canta con la garganta? y quitar tensiones al momento de cantar, porque muchas veces la tensión impide avanzar.

En las clases de canto se pide al alumno que se vea al espejo, porque así adquiere conciencia de los movimientos del maxilar, de la relajación de la cara, es decir, del mecanismo que lleva a tener resultados, explica la soprano.

En cuanto a los problemas que conlleva una mala enseñanza del canto a los niños en las escuelas primaria y secundaria, asegura que ''es muy delicado este aspecto de la colocación de la voz, pues muchas veces se imita a una persona que emite mal los sonidos, por tanto, permanece ese falso concepto y corregirlo es difícil".

Señala que es indispensable impulsar la enseñanza del arte, pues considera a éste una manera de abordar el mundo, una forma de conocimiento involucrada con los aspectos del sentimiento, de la percepción, de la intuición, de lo subjetivo; es otra forma de conocer la realidad, que no es la ciencia, porque ésta es un conocimiento mesurable, probable; en cambio en el arte se manifiesta el ser, el espíritu del ser, y es lo que hace que el ser humano continúe en el mundo.

El sello de la música

Irasema Calderón sostiene que los aspectos artísticos deben desarrollarse más, sobre todo en una sociedad como la actual, en la que persisten la violencia y la pérdida de valores. ''Sería una buena alternativa para los jóvenes que tuvieran la oportunidad de expresarse por medio del arte".

Agrega que el arte es una manifestación necesaria para todo ser humano y en su relación con la sociedad.

''Me encantaría ?expresa? que en nuestro país hubiera mucha más sensibilidad hacia lo que es el canto, la música, el arte, porque si bien hay algunas instancias dedicadas a ello, se requeriría motivar más la conciencia, hacer más difusión y que los muchachos tuvieran más opciones, no sólo la música comercial ?pero no hablo de estaciones de radio? sino de formación, que desde chiquitos se les proporcionaran los medios para despertar la sensibilidad hacia la música, porque un pueblo culto es una comunidad que sabe disfrutar.''

Existe una contradicción, según la soprano, entre el hecho de que el pueblo mexicano sea considerado un pueblo cantor y, en cambio, no se le atribuya importancia al canto como parte de la educación y que sea impartido por docentes profesionales. Destaca que se hacen algunos esfuerzos al respecto, pero resultan insuficientes, como ocurre con el programa de orquestas y coros infantiles y juveniles.

Luego de exponer la importancia que se confiere al canto en países de amplia tradición cultural, cita el caso de Alemania, país en el que hay gran interés por esta disciplina y es muy común que personas de todas las edades participen en coros.

''La música ejerce un poder muy especial, porque el oído es unos de los sentidos más sensibles, pues está conectado de manera directa con aspectos del cerebro. Por tanto, el tipo de música que oímos sí influye mucho en lo que podemos ser." La música que se escucha nos define, expresa la soprano, y lamenta que sean muy pocos los niños y jóvenes a los que se les abre esta opción.

Irasema Calderón se manifiesta por incluir la enseñanza artística en los niveles de educación básicos, como parte de la formación y no sólo como materias optativas a las que no se reconoce la importancia que tienen en países de gran desarrollo social y cultural. El progreso de un país, asegura, tiene que pasar obligadamente por el fortalecimiento de la enseñanza y la actividad artística.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año