CUIDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

SON CINCO diputados de la Asamblea Legislativa, ni uno más, y si bien en términos de número no significan el peso que incline la balanza, a partir de hoy se convirtieron en un grupo abiertamente opuesto al jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador.

ESTOS POLITICOS perredistas, entre quienes están Clara Brugada y Gilberto Ensástiga, se niegan a doblegarse al poder del monopolio político que ejerce René Bejarano desde la secretaría particular del gobierno central y se han declarado en franca rebeldía ante las imposiciones que se les presentan.

EL MARTES pasado a media tarde, se reunieron en el Hotel de la Ciudad de México con el fin de llegar a acuerdos desde donde se lograra construir una fracción justa para cada una de las corrientes que la componen y desde allí buscar el apoyo general a la candidatura de Agustín Guerrero, otro miembro de la Corriente de Izquierda Democrática (CID) que pretende la presidencia del PRD en el DF.

EN LA reunión quedó claro que los cinco no estaban de acuerdo con la destitución de Armando Quintero de la coordinación del grupo parlamentario perredista en la Asamblea y que ese desacuerdo podría llevar incluso a un rompimiento de lamentables consecuencias para el gobierno de López Obrador.

"SI HAY platos rotos, tú los tendrás que pagar con Andrés" (López Obrador), sentenció Ensástiga al término del encuentro, y la respuesta de Bejarano fue tajante: "En política se deben correr riesgos". Así, cada cual se fue con sus posturas y sin arreglos, pero el resultado del encontronazo podría verse reflejado en la misma Asamblea dentro de muy poco, cuando se tengan que aprobar reformas y leyes que envíe el Ejecutivo del DF.

Y NO será cosa de estar de acuerdo o no con la forma de gobernar de López Obrador. El grupo se convertirá en el dique contra las propuestas gubernamentales que tiendan a engrosar la clientela de Bejarano y que seguramente encontrarán eco en fracciones como la panista o la división del priístas, que tampoco tienen acuerdo en su grupo parlamentario.

EL ASUNTO no es menor. Los cinco han abierto un boquete al gobierno de López Obrador que, hasta ahora, con sus asegunes, había logrado caminar en acuerdo con su gente en la Asamblea.

EL INTERES de la CID no se concentra en las posibilidades de hacer un gobierno a favor de los más necesitados, sino de consolidar un poder desde donde se puedan manejar los intereses de su organización a plenitud.

NO HAY mucho que discutir frente a la nueva circunstancia del PRD en la Asamblea, circunstancia que, por otro lado, amenaza con salir del recinto para propagarse por todo el PRD en la ciudad.

EL RESQUEBRAJAMIENTO de la fracción supone, ahora sí, el despertar de algunos políticos de ese partido al émulo priísta creado por la falta de capacidad de convencimiento del gobierno hacia sus acciones entre la gente. La clientela es necesaria mientras el pueblo no tenga la certeza de un accionar limpio, en todos los sentidos, por parte del gobierno, y René Bejarano, aunque la necedad lo mantenga, ya es un lastre para el gobierno de López Obrador.

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