Ť Senadores panistas restan importancia al escándalo; insistirán en la apertura

La quiebra de Enron, una alerta ante el plan de privatizar la industria eléctrica: PRI

Ť Promete Davidow que el gobierno de Estados Unidos le va a seguir la pista al caso

ANDREA BECERRIL Y VICTOR BALLINAS

Ante la quiebra de la multinacional Enron el gobierno mexicano debe andar ''con pies de plomo'' antes de insistir en la privatización de la industria eléctrica, advirtió el senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz. Dijo que los legisladores de su partido no aprobarán la entrega de ese sector estratégico a consorcios extranjeros.

A su vez, el embajador de Estados Unidos en México, Jeffrey Davidow, declaró que ''obviamente habrá investigaciones'' para determinar si en el hundimiento de Enron hubo algún acto delictivo en el comportamiento de esa o de otras empresas.

En conferencia de prensa donde se entregaron las aportaciones reunidas por el fondo para apoyar a familiares de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre, el representante diplomático mencionó que la quiebra de Enron ''es un tema importante al que le vamos a seguir la pista''. Indicó que habría ocho comisiones legislativas que investigarán el asunto y que el gobierno también hará lo propio para ver si hubo alguna infracción a la ley de Estados Unidos. ''Tengo confianza en que vamos a lograr un mejor entendimiento de lo que pasó'', expuso.

El PAN, entre la prudencia y la insistencia

El coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón, expuso que ''con toda prudencia y sin precipitaciones'' buscarán el consenso con las demás fuerzas políticas para sacar adelante la reforma eléctrica.

Sin embargo, el panista Juan José Rodríguez Pratts, presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Senadores, restó importancia al escándalo Enron y sostuvo que ''es un riesgo que corren todas las empresas'' y en el caso de México, desde 1992 ya se acude a consorcios extranjeros, vía la figura de productor externo o independiente, por lo que ''ya estamos corriendo ese riesgo''.

Molesto por los cuestionamientos en torno a las experiencias negativas de otros países que desincorporaron sus industrias eléctricas, dijo: ''šUsted cree que 100 naciones que han dejado atrás el monopolio del Estado en materia eléctrica son masoquistas!", señaló, y hasta sostuvo que el problema que padece California no se debe a la privatización de la electricidad.

''En Estados Unidos todas las empresas son privadas. Lo que se dio fue una regularización, pero con un error porque abrieron el precio de la competencia en los generadores, fijaron limitaciones en las tarifas de los usuarios finales, hubo un fuerte movimiento ecologista y se dejaron de construir plantas. Entonces la energía más cara es la que no se tiene''.

Rodríguez Pratts sostuvo también que la fracción del PAN en el Senado insistirá para que la iniciativa de apertura del sector eléctrico, que presentaron a finales de año pasado, sea dictaminada en el próximo periodo de sesiones, conjuntamente con los proyectos en la materia de Zedillo y el Partido Verde Ecologista.

-ƑCómo piensan sacar esa reforma constitucional si el PRI se opone a ello?

-Si el PRI la detiene šque pague las consecuencias!, pero habrá que decirle al PRI que debe sacar la iniciativa de Zedillo, porque Manuel Bartlett ya le dio tres veces la vuelta al mundo, pero ni siquiera nos ha convocado para dictaminar.

Añadió que no comprende por qué la oposición a la apertura del sector eléctrico, pese a los grandes beneficios que traerá, entre ellos la baja de las tarifas.

En contraste con esa posición, Felipe Calderón, comentó que no sólo por el caso Enron, sino por lo delicado del tema, la reforma eléctrica requiere de un trabajo cuidadoso para evitar contradicciones y enfrentamientos que polaricen a la sociedad. ''Queremos hacerlo con toda prudencia, dialogando ampliamente con los demás grupos parlamentarios, sin precipitaciones, porque es un tema que tiene que salir bien''. Rechazó que el gobierno esté amenazando con posibles apagones para presionar al Congreso