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Ť Son combatientes ilegales sin derechos de los
prisioneros de guerra: Rumsfeld
Trasladan a Guantánamo al segundo grupo de presos
talibanes y seguidores de Bin Laden
Ť Viajarán más de 20 horas, igual que sus
antecesores, encapuchados y encadenados
Ť Asesora legal de la CRI prepara en Afganistán
un informe acerca de los detenidos
AFP, DPA, REUTERS Y PL
Washington, 13 de enero. Un segundo grupo de 30
prisioneros talibanes fue trasladado hoy a la base naval estadunidense
de Guantánamo, oriente de Cuba, en una operación que ha sido
criticada por la violación a la Convención de Ginebra sobre
el tratamiento de prisioneros.
Un avión de carga estadunidense C-17 con
este segundo contingente de talibanes y miembros de Al Qaeda despegó
de Afganistán este domingo y se esperaba su llegada a Guantánamo
en las próximas 27 horas, indicó el teniente coronel de la
Fuerza Aérea, Martin Compton, del comando central en Tampa, Florida.
"Los
preparativos fueron exactamente los mismos del primer vuelo", dijo Compton,
es decir, con los prisioneros esposados, encapuchados, y cada uno escoltado
por dos militares estadunidenses. Este segundo grupo de prisioneros se
sumará a los 20 que ya se hallan en Guantánamo bajo extremas
medidas de seguridad.
A diferencia de los 20 primeros, los 30 que salieron hoy
de Afganistán iban vestidos con un traje anaranjado, indumentaria
propia de los presos en Estados Unidos.
Pero igual que sus antecesores, los trasladados también
iban maniatados y con la visibilidad anulada por grandes caretas cuyos
visores estaban cubiertos con cinta adhesiva.
Ametralladoras y perros entrenados escoltaron a los reos
hasta su salida. Una vez en la nave, los milicianos integristas y los seguidores
de Osama Bin Laden fueron sentados unos de espaldas a otros, flanqueados
por soldados fuertemente armados.
Se esperaba que tal como sucedió en el anterior
viaje, el C-17 hiciera escala en un país no identificado
para transferir a los detenidos a un aparato más pequeño.
Preocupación británica
En este contexto, en Gran Bretaña, varias organizaciones
y políticos expresaron su inquietud por las condiciones de detención
de los 20 prisioneros talibanes o miembros de Al Qaeda, entre los cuales
se encuentra un ciudadano británico, según ha confirmado
el propio Pentágono.
Según el diario británico Times,
al menos seis musulmanes británicos serán trasladados a la
base ubicada en el país caribeño, aunque no citó sus
fuentes. Sostuvo además que entre los prisioneros se encuentran
dos franceses y un australiano.
"Sea cual sea su estatuto, esos prisioneros tienen derechos
legales, y lo que hemos oído decir sugiere que éstos están
amenazados", estimó el presidente de la comisión de Relaciones
Exteriores de la Cámara de los Comunes (Parlamento), el laborista
Donald Anderson.
Un vocero de la Cruz Roja Internacional citado por el
diario británico The Independent dijo esta noche que "los
consideramos (a los talibanes) prisioneros de guerra protegidos por la
Convención de Ginebra".
Catherine Deman, consejera legal de esta organización,
llegó a Afganistán para preparar un informe sobre esta situación.
Sin embargo, según la edición de este lunes
de The Independent, el Comité Internacional de la Cruz Roja
no ha podido, hasta ahora, tener acceso a los prisioneros en los centros
de detención que los militares estadunidenses mantienen en Bagram
y Mazar, y ha descubierto que cerca de 360 detenidos que están en
Kandahar son mantenidos en recintos cercados desprotegidos, sin ninguna
privacidad.
El rasurar a los prisioneros musulmanes antes de ser embarcados
en el vuelo que los lleva a Cuba también podría constituir
una violación de la Convención de Ginebra, que estipula que
los principios religiosos de los detenidos deben ser respetados, destaca
por otro lado el diario británico.
Pero para el secretario de Defensa estadunidense, Donald
Rumsfeld, estos detenidos son "combatientes ilegales que no gozan de ningún
derecho de la Convención de Ginebra" sobre los prisioneros de guerra.
Sin embargo, indicó que se les aplicarán algunas disposiciones
establecidas en dicha convención, como son la asistencia de la Cruz
Roja Internacional o la libre práctica de su religión.
Los prisioneros, que podrían ser juzgados en el
enclave militar de la bahía de Guantánamo por tribunales
militares, están confinados en celdas de 4.3 metros cuadrados en
un recinto rodeado de alambradas y de torres de vigilancia.
En sus primeras comidas de Cuba, los prisioneros recibieron
un menú que Washington calificó de "culturalmente neutro",
que esta formado esencialmente de verduras y cereales, y no hay cerdo,
carne prohibida por la religión musulmana.
Cada detenido recibirá también un ejemplar
del Corán, así como dos toallas, una para secarse, y la otra
para utilizarla como alfombra para rezar.
Estados Unidos tiene en su poder a 445 prisioneros, sospechosos
de ser talibanes o miembros de Al Qaeda, que en su mayoría se encuentran
detenidos en suelo afgano, principalmente en Kandahar, Bagram y Mazar-e-Sharif.
Otros fueron trasladados a un barco de la armada estadunidense, el Bataan,
que se encuentra en el mar de Omán.
El objetivo de Estados Unidos es concentrar a todos esos
prisioneros en Guantánamo, donde se está construyendo una
prisión con capacidad para 2 mil personas.
La base, de 117 kilómetros cuadrados, está
ubicada en la bahía del mismo nombre desde 1898, cuando los marines
intervinieron en l guerra de independencia de Cuba. En 1903 Washington
logró un acuerdo de arrendamiento del primer gobierno de la isla
por dos mil dólares anuales. Desde 1959 las autoridades cubanas
se niegan a cobrar el cheque correspondiente, pues consideran ilegal la
permanencia del enclave.
La base de Guantánamo ha sido considerada tradicionalmente
fuera de la jurisdicción de las cortes federales estadunidenses,
lo que quiere decir que cualquier decisión tomada por los militares
no puede ser apelada ni revisada.