ASTILLERO

Julio Hernández López

APENAS VA COMENZANDO el año (es decir, las vacaciones de Semana Santa están muuuuy lejos) y este aprendiz de mecanógrafo ya ha comenzado a no entender gran cosa de lo que se supone debe analizar, comentar o cuando menos compartir con sus abonados.

AHI ESTA, PARA empezar, el enredo ese de Adolfo Exiliar Zinser. Enjundioso en la producción de nuevas promesas, el Presidente ha adelantado que este será el año de la seguridad. Ayer dijo, en Hermosillo, que este mes convocará a todo Dios a "pactar una gran alianza" para "no dar más espacio a la delincuencia, al crimen, a la impunidad, a la corrupción". Ya antes, como recordarán los más memoriosos de la comarca, el presidente Fox había dado por suscrita una gran alianza contra el narcotráfico, que estuvo a punto de exterminar a bandas y capos a punta de carcajadas.

AHORA, COMO SI estuviera al principio de su sexenio, vuelve a las andadas pactistas y aliancistas. Lo hace, sin embargo, cuando ha decidido mandar a Nueva York a quien durante un año había sido pomposo consejero de Seguridad Nacional. Cierto es que estos asuntos van más allá de los de la seguridad pública (a los que se refería Fox en su alocución sonorense de ayer), pero también es cierto que la dimensión ganada en nuestro país por los actos delictivos los han convertido en materia de riesgo mayor, en verdaderas amenazas a la seguridad nacional. No se entiende entonces que justamente cuando desea emprender una nueva campaña, el Presidente se desprenda de su especialista en la materia, a menos que lo haya hecho pensando en que en la ONU ocupará un asiento en el Consejo de... Seguridad.

LOS ENREDOS MENTALES de este su seguro tecleador se complicaron aún más al enterarse de que el hueco dejado por Exiliar Zinser habrá de ser ocupado por el propio presidente Vicente Fox, quien así será consejero y subordinado de sí mismo. Esta columna se declara en asamblea permanente en espera de conocer el momento en que el titular del Poder Ejecutivo decida despedir al nuevo consejero de Seguridad Nacional por inseguro o porque no asiste a las sesiones de trabajo cuando el Presidente anda de gira.

OTRO ESCENARIO INDESCIFRABLE es el del jefe proletario Fernández Cevallos (por esta ocasión se ha retirado el "de" del segundo apellido del camarada Diego, para restarle connotaciones aristocráticas). Con energía revolucionaria, el barbado subcomandante guerrillero se ha plantado frente a los empresarios que critican el reformín fiscal. "No sé por qué se quejan tanto los ricos. Si se gravó a los pobres, Ƒpor qué se quejan tanto los ricos?" ha indagado con sinceridad exenta de caviares y angulas.

LOS TALES EMPRESARIOS, mientras tanto, creyendo que son pobres a los que ha perjudicado el susodicho reformín, andan henchidos de fervor revolucionario. Sus más preclaros dirigentes están llamando a la rebelión o, ya de perdis, a la desobediencia. Duro contra el mal gobierno o, cuando menos, contra sus nuevas disposiciones fiscales. šEmpresarios del mundo (mexicano): amparaos!

PERO NO ES TODO lo que alrevesado aparece. La SEP ha decidido darle a Tlaxcala 160 millones de pesos para que no devuelva las escuelas públicas al gobierno federal, y con ello ha abierto una puerta para la presión presupuestal por donde se colarán más entidades que le habrán tomado la medida a Reyes (Magos) Tamez. Otro secretario foxista, el de asuntos ecológicos, Víctor Lichtinger, se la hace de tos al peje-proyecto de ponerle segundo piso a algunos tramos de dos de las principales vialidades chilangas. López Obrador, por su parte, anuncia que la vigilancia federal (impuesta por Alejandro Gertz por conducto de la Policía Federal Preventiva) ha sido tan exitosa que se mantendrá un rato más, al tiempo que Bernardo Bátiz ve restructurarse su equipo de la procuraduría capitalina de justicia. El presidente Fox, mientras tanto, inaugura de golpe seis plantas generadoras de energía eléctrica, ubicadas en diferentes estados, e insistentemente jura y perjura que se mantendrá la soberanía nacional en materia energética, tanto petrolera como eléctrica. šUff!

POR EL LADO DEL PRI también andan entrampados. Ayer se reunieron nuevamente los gobernadores priístas en busca de fórmulas que eviten rupturas en la competencia entre Beto y Betty (la licenciada Betty, pues ayer pidió y obtuvo licencia para dejar de ser diputada mientras busca ser líder del tricolor). Fueron justamente ellos, los candidatos, quienes invitaron a los mandatarios a dialogar. Una de las propuestas que se analizaría sería la hecha por Angel Sergio Guerrero Mier, de Durango, quien -viejo y reconocido ingeniero electoral- sugirió días atrás una fórmula de unidad sin escapatoria, en la que serían los priístas de base quienes supuestamente decidirían el orden en que deberían quedar los ocupantes de la presidencia y la secretaría general del comité nacional tricolor.

ƑCOMO SE VOTARIA? Con dos planillas. En una irían Madrazo y Paredes como aspirantes a la primera y la segunda posición. En la otra serían Paredes y Madrazo. Según eso, obligando a los contendientes a aceptar, en caso de derrota, una segunda posición (la secretaría general) se conjurarían los fantasmas de la escisión.

EL ESQUEMA ES EL mismo usado en partidos u organizaciones en las que la segunda posición de mando se otorga a la primera minoría, siempre y cuando obtenga un porcentaje calificado de votación. Pero, de aceptar Beto y Betty la fórmula, el ganador quedaría permanentemente acotado, con un compañero incómodo de viaje que habría surgido de una elección. Los madracistas no están de acuerdo con esta propuesta. De hecho, la consolidación de la fuerza del tabasqueño radica en la alianza con Elba Esther Gordillo, a quien se pagaría la aportación votante del profesorado priísta del país con la secretaría general.

EL RIESGO DE RUPTURA, sin embargo, no depende sólo del empecinamiento de cada cual (Beto y Betty, sea cada cual el que sea) en ocupar la posición suprema (la presidencia) sino en el juego sucio que practicarían los operadores de uno y otra en un auténtico duelo entre maestros del alquimismo que, de tanto conocerse sus mañas, no podrían aceptar como legítimo el triunfo del otro.

TOTAL, PUROS enredos.

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