Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 19 de diciembre de 2001
- -








Cultura
05an1cul Ť Víctima de cáncer, falleció a los 74 años de edad en París

Murió el cantante francés Gilbert Bécaud

Ť Con Jaques Brel y Georges Moustaki emblematiza el esplendor moderno de la chanson francaise Ť Descubierto por Edith Piaf, hizo del Olympia una meca de la melomanía

ANASELLA ACOSTA Y AGENCIAS

Cuando muere el poeta el mundo entero llora, su estrella se entierra en una gran campo de trigo. Estos eran algunos de los versos que cantaba, voz de trueno, Gilbert Bécaud, el señor cien mil voltios, forjado en los clubes nocturnos, vencedor ante cualquier moda, enamorado, que enarbolaba temperamento volcánico y energía vibrante en el escenario. Bécaud, uno de los grandes representantes de la cultura francesa, falleció este martes a los 74 años, víctima de cáncer.

becaud3Embajador de la canción francesa durante más de cinco décadas y autor de 400 canciones, Gilbert Bécaud murió arrullado por el Sena, justo después de realizar una nueva aportación a una inmensa obra con un disco aún inédito (Mon Cop), grabado apenas hace unos días.

El hombre de la voz de cobre, que conquistó el corazón de las mujeres mediante la poesía que encerraban sus canciones, se popularizó en el mundo durante las décadas de los cincuenta y sesenta, luego de ser descubierto por Edith Piaf.

Bécaud, cuyo verdadero nombre era Gilber Silly, es considerado uno de los cantantes más importantes de la segunda mitad del siglo 20 en Francia, a la altura de Charles Trente o Aznavour.

Nacido en el puerto de Toulon, sur de Francia, de padres tenderos, el vertiginoso ascenso del ambicioso Gilbert Bécaud comenzó poco después de finalizada la Segunda Guerra Mundial.

Cuando el joven se abría paso como pianista en los clubes nocturnos y bares parisinos, Edith Paif se fijó en él, lo impulsó y cantó varias de sus canciones. Así llegó al éxito: la actuación en Olympia de París.

No sólo Edith Piaf, sino también Dalida, Marlene Dietrich, Frank Sinatra o Barbara Streisand se peleaban por las composiciones de Bécaud. Todo lo que el popular maestro de las canciones sentimentales presentaba sobre el escenario, entre sus tres cajetillas diarias de cigarrillos y los numerosos whiskys, tenía destino de hit.

Antes de Johnny Halliday, los Stones o los Sex Pistols, Gilbert Bécaud fue el primer cantante por el cual los fanáticos rompieron las butacas -abril de 1954- en el Olympia, la sala parisina de la que fue uno de los más fieles huéspedes.

Pocas veces estuvo tranquilo tras su piano de cola

Siempre vestido con traje azul y corbata con lunares, pocas veces se mantuvo tranquilo tras su piano de cola: atravesaba el escenario a grandes zancadas, se deslizaba furtivamente en los entretelones justo el tiempo necesario para aspirar el humo de un cigarrillo que irónico y respetuoso de las normas sociales no habría fumado ante todo el mundo.

Amaba una relación directa con el público. Hace algunos años tuvo la idea de romper la parte delantera de su instrumento, dándole una curiosa apariencia de pájaro quebrado al piano pero que le permitía, en cambio, mejor visibilidad.

Constantemente se llevaba la mano a la oreja izquierda en busca del sonido perfecto. Tuteaba al público, lo provocaba si no lo encontraba bastante cálido o receptivo.

Compositor prolífico, amaba el escenario por sobre todas las cosas y a menudo pasaba más tiempo en las carreteras de Francia y del extranjero, siempre entre dos conciertos, que en su granja de Poitou, donde le gustaba descansar.

Junto con Trenet e Yves Montand fue uno de los cantantes franceses más apreciados en el extranjero. Nunca abandonó las salas, ni en los últimos años de la década de los noventa, cuando la euforia, que tuvo su pico en los años sesenta, aminoró.

La creación de cinco décadas convirtió a Gilbert Bécaud en un icono de la chanson, que logró con facilidad dar el salto a Broadway, con una puesta en escena perfectamente preparada y ensayada. Su atractivo lenguaje corporal lo aprendió del mimo Marcel Marceau.

No importaba dónde y cuándo actuara. Siempre tenía un público sensible, rendido a sus pies, y desataba pasiones con su imagen de amante solitario.

"Hay que superar los límites", se decía a sí mismo. "¿De qué sirve ser un astro en Francia si los holandeses o los suizos no me conocen?"

Con esta mentalidad conquistó su lugar en el mundo, hizo furor durante tres semanas en Broadway y realizó exitosas giras por Estados Unidos y Rusia. Pero siempre regresaba a su país natal. "En Francia cargo mis baterías. Necesito el camembert y el vino de Burdeos".

Bécaud compuso música para cine y escribió una ópera y una comedia musical. Cuando cumplió 70 años, él mismo se hizo el mejor regalo: su trigésima actuación en el Olympia de París, el templo de la chanson, donde comenzó su carrera.

Millones de personas rescatarán ahora sus discos para volver a escuchar, por ejemplo, la declaración de amor a Nathalie o la canción sobre la soledad que no existe o aquella otra sobre el poeta muerto.

Por lo pronto, el escenario de la chanson francaise, cuyos reflectores se concentraron innumerables veces en la figura de Gilbert Bécaud mientras interpretaba melancólicamente Nathalie, se viste de luto, queda vacío y oscuro con un leve murmullo: "Mi amor está muerto, pero aún lo escucho todas las noches jugando con fantasmas. Su viejo reino es mi corazón que duerme, mi amor está muerto pero renacerá, más rico y más fuerte porque deseo sobrevivir"

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año

. DisplayAds ("nota_cultura.html", "TopLeft,TopRight,Top1,Top2,Top3,x01,x02,x03,x04,x05,x06,x07,x08,BottomLeft,Bottom1,Bottom2,Bottom3,BottomRight!Bottom1"); . DisplayAds ("nota_cultura.html", "TopLeft,TopRight,Top1,Top2,Top3,x01,x02,x03,x04,x05,x06,x07,x08,BottomLeft,Bottom1,Bottom2,Bottom3,BottomRight!Bottom2"); . DisplayAds ("nota_cultura.html", "TopLeft,TopRight,Top1,Top2,Top3,x01,x02,x03,x04,x05,x06,x07,x08,BottomLeft,Bottom1,Bottom2,Bottom3,BottomRight!Bottom3"); . DisplayAds ("nota_cultura.html", "TopLeft,TopRight,Top1,Top2,Top3,x01,x02,x03,x04,x05,x06,x07,x08,BottomLeft,Bottom1,Bottom2,Bottom3,BottomRight!BottomRight");
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Francisco Petrarca 118 Col. Chapultepec Morales
delegación Miguel Hidalgo México D.F. C.P. 11570
Teléfono (525) 262-43-00, FAX (525) 262-43-56 y 262-43-54
La Jornada Virtual
Coordinación de Publicidad
Lic. Carlos Mendez Orozco
Lago Estefania #31, 2do Piso, Col. Granada, C.P. 11520, México DF
Tel. 55.31.98.63 y 55.31.97.81