Ť Adhesión de 80 por ciento al paro de 12 horas en Venezuela, según la Fedecámaras

"Apretaré tuercas", advierte Hugo Chávez a empresarios, y rechaza una mesa de diálogo

Ť Amenaza el presidente con aplicar "sin reservas" las 49 leyes que aprobó por decreto

DPA, AFP Y REUTERS

Caracas, 10 de diciembre. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, amenazó hoy con radicalizar su revolución y aplicar sin reserva las cuestionadas 49 leyes que aprobó por decreto y por las que este día enfrentó un paro cívico nacional de 12 horas convocado por la cúpula empresarial, y que transcurrió sin violencia.

Mientras la iniciativa privada congregada en Fedecámaras aseguró que el paro logró paralizar la mayor parte de la actividad económica del país con una adhesión de 80 a cien por ciento, el gobierno minimizó los resultados del paro; el secretario de la presidnecia Disodado Cabello dijo a Unión Radio que muchos comercios de la capital, en especial los que expenden alimentos, abrieron sus puertas, y que el metro funcionó normalmente.

"Voy a empezar a apretar tuercas", dijo el mandatario en un acto conmemorativo por el aniversario de la fuerza aérea en el aeropuerto urbano La Carlota, en medio del estruendo de las cacerolas que sonaron con fuerza a manera de protesta y en respuesta a su discurso que fue transmitido por televisión.

Chávez, que descartó un entendimiento con los empresarios al rechazar la posibilidad de sentarse en una mesa de diálogo, llamó a los poderes públicos a declararse como él, en campaña, para llevar ante la justicia a los que se están poniendo en contra de la ley.

Al pronosticar que a partir de esta fecha comenzarán a presentarse nuevos acontecimientos, dijo que se acelerará la aplicación del paquete de 49 leyes que sancionó por decreto el pasado 13 de noviembre y que motivaron el paro de este lunes. "Ahora con mayor razón vamos a acelerar el cumplimiento de las leyes", expresó.

Traqueteo de cacerolas

Mientras el presidente hablaba sonaba con fuerza el traqueteo de las cacerolas de los miles de adversarios desde los balcones de los edificios, de acuerdo con las agencias, y las calles permanecían vacías.

En el lado oeste de la ciudad, partidarios de Chávez se concentraron desde muy temprano. Ante unos cuatro mil campesinos congregados en la céntrica Plaza Caracas, Chávez aseguró que no permitirá que la oligarquía "inmoral y cobarde" que no sale a las calles, traiga el desorden al país.

Una protesta de defensores del gobierno que se concentraron frente a Fedecámaras para manifestar su descontento por el paro de hoy, fue disuelta por la policía luego que la movilización se tornó violenta.

El presidente también convocó a los máximos representantes de los poderes del Estado a que "aprieten tuercas". "Algunos andan amenazando con que a Chávez le van a dar un golpe de Estado. Sí, algunos oligarcas andan jugando a eso, pero que no me vayan a buscar en ese terreno porque lo van a lamentar toda su vida".

Negocios y comercios de Venezuela cerraron, las escuelas privadas e institutos educativos del país tampoco impartieron clases, y por primera vez los principales diarios del país no circularon.

Precisamente, sobre los medios de comunicación, el presidente amenazó con ordenar al ministro de la Secretaría de la Presidencia, Diosdado Cabello, que envíe un proyecto de ley de contenidos al Asamblea nacional al acusarlos de tergiversar y manipular la información.

Pedro Carmona, presidente de la cúpula empresarial Fedecámaras, convocante de la huelga de 12 horas, a la que se sumó la poderosa Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), en contra del paquete de 49 leyes, calificó de exitosa la protesta y estimó entre 80 y 100 por ciento el nivel de acatamiento.

"Ha nacido una nueva Venezuela", aseveró el dirigente empresarial, quien reclamó a Chávez que haya modificado el rumbo de su gobierno. "Rectifique presidente", corearon los directivos de Fedecámaras poco antes de dar por concluido el paro.

Pese a todo, la producción petrolera se mantuvo inalterada. En un comunicado, la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) garantizó el suministro de crudo y productos a sus clientes nacionales e internacionales a pasar del paro cívico, que transcurrió en forma pacífica.

"A partir de este momento, Santamarías arriba, a trabajar", proclamó Carmona al concluir el paro, y dijo "ha nacido una nueva Venezuela que quiere expresarse con transparencia, firmeza y convicciones democráticas".

Carmona también hizo notar la agresividad del mandatario, pero indicó que el empresariado le tenderá la mano en procura de una rectificación de las iniciativas, al asegurar que no busca una radicalización de las posiciones.

Los empresarios, que consideran estatista el paquete de leyes, afirman que éste delinea una economía planificada y centralista, y apuesta las actuales economías abiertas de occidente. Objetan en particular las iniciativas concernientes a hidrocarburos, tierras y pesca.

Más tarde, desde el estado de Barinas, Chávez anunció la asignación de 5 mil millones de bolívares para el desarrollo del proyecto Fundos Zamoranos, y 2 mil millones para el funcionamiento de la Corporación Venezolana Agraria.

El presidente explicó que los fondos serán adjudicaciones de tierras a las familias campesinas para la construcción de viviendas en la propia parcela, la instalación de servicios de aguas blancas y negras y el establecimiento de cooperativas de producción, en el contexto de la polémica ley de tierras que entró en vigencia este lunes, y que forma parte del paquete de las 49 leyes rechazadas por Fedecámaras.