Editorial
Ver día anteriorMiércoles 15 de mayo de 2024Ver día siguienteEdiciones anteriores
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La derecha española y la imperdonable soberanía
E

l diputado español Gerardo Pisarello, de la coalición de izquierdas Sumar, denunció el último intento desesperado de las derechas de su país por influir en las elecciones mexicanas del próximo 2 de junio con insidias y falsedades, apoyadas por plataformas y lobbies de intoxicación internacionales como Red Atlas América, BlackRock o Usaid. El también secretario del Congreso de los Diputados señaló que la inquina del conservadurismo hispano contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y todo lo que éste representa se explica porque no le perdonan que haya puesto los intereses de su pueblo por encima de los grandes beneficios de Iberdrola y de otras corporaciones; o que haya salido a dar la cara cada día, no ante medios de comunicación afines, sino ante poderosos oligopolios comunicativos. Añadió que las derechas no soportan que haya un presidente que siempre ha valorado el legado de tantas republicanas y republicanos catalanes, vascos y españoles acogidos en México durante la dictadura criminal de Franco, pero que nunca ha aceptado ser tratado como súbdito ni por Aznar (el ex presidente del gobierno español), ni por Díaz Ayuso (la actual presidenta autonómica de la Comunidad de Madrid) ni por rey alguno.

En suma, la animadversión del amplio espectro de la derecha y la ultraderecha españolas contra el mandatario mexicano se debe a que encarna los valores que les son más odiosos: el republicanismo, el respeto a la pluralidad y la dignidad de los pueblos latinoamericanos ante el colonialismo pasado y presente. En este sentido, debe recordarse que el encono personal de esos grupos filofascistas hacia el máximo dirigente de la izquierda institucional mexicana se originó en una misiva que AMLO envió al jefe de Estado de España, Felipe VI, invitándolo a conmemorar el aniversario de la llegada de Cristóbal Colón a América con un acto de memoria histórica que permitiera cerrar las heridas de tres siglos de conquista, esclavitud y barbarie colonial. Dicha carta chocó de lleno con las concepciones más arraigadas de la derecha ibérica (y, duele decirlo, también de amplios sectores dentro del progresismo), según las cuales el genocidio que exterminó a nueve de cada 10 habitantes originarios de estas tierras y que intentó borrar todo rastro de sus culturas fue una gesta civilizatoria por la que América Latina debería sentir una inextinguible gratitud.

Cuando se manifiesta en el ámbito económico, esta mentalidad cobra la forma de prácticas empresariales depredadoras y asimétricas, en la que multinacionales con matriz en España se apoderan de sectores estratégicos en países latinoamericanos (en particular, la energía, la banca y las telecomunicaciones) e imponen condiciones claramente desventajosas para la población y los gobiernos locales. Cuando llegan al poder movimientos que reivindican la soberanía e intentan frenar la rapiña, se activan los estrechos vínculos de esas corporaciones con redes integradas por medios de comunicación, think tanks y grupos oligárquicos que se autodenominan sociedad civil para generar procesos de golpeteo político que desestabilizan a administraciones elegidas democráticamente.

Así ocurre ahora con la campaña desde Madrid contra el gobierno de la llamada Cuarta Transformación. Es necesario resaltar que estos afanes injerencistas no se quedan al otro lado del Atlántico, sino que se establecen aquí a través de las redes mencionadas y de sus contactos entre las derechas locales. No puede olvidarse que en septiembre de 2021, 15 senadores panistas, incluido su coordinador, suscribieron la Carta de Madrid de la formación abiertamente franquista Vox, un documento delirante que llama a luchar contra el avance del inexistente comunismo en Latinoamérica.

Hace unas semanas, dos organismos de Vox ofrecieron su apoyo a la aspirante presidencial Xóchitl Gálvez, evidenciando que aquellos vínculos siguen vigentes. Por ello, es preciso ubicar y denunciar todos los intentos de alterar la vida democrática de México por parte de las derechas y sus aliados internacionales.