El Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) censuró la violencia política contra más de 40 mujeres candidatas a puestos de elección popular en Chiapas, quienes tras haber ganado los comicios han sido orilladas a renunciar para que sus lugares los ocupen hombres. Recordó que la paridad de género ha sido una medida adoptada por las diversas legislaciones electorales con la finalidad de garantizar la participación de las mujeres en la vida política con las mismas oportunidades que históricamente han tenido los varones.

Sobre el tema también se pronunciaron organizaciones de mujeres, como la Red Chiapas por la Paridad Efectiva (Repare). Afirmó que las dimisiones se hicieron bajo presión y entre las mujeres persiste el miedo a denunciar. En el Senado y la Cámara de Diputados hubo expresiones de rechazo de las legisladoras de todas las fuerzas políticas.

En entrevista, Candelaria Rodríguez, de Repare de Chiapas, señaló que los partidos políticos saben que obligar a una candidata a dejar su titularidad a un hombre va en contra de la ley. Aún así decidieron presionarlas y hasta el momento no ha habido sanciones por ello.

En el Senado, a propuesta de legisladoras de todas las fuerzas políticas, el pleno solicitó al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Organismo Público Local Electoral (Ople) de Chiapas que sancionen, incluso con la pérdida del registro, al Partido Verde Ecologista de México y los institutos políticos involucrados en el caso de Las Manuelitas.

Oswaldo Chacón, presidente del Ople de esa entidad, acompañado de senadoras de todos los partidos políticos, encabezadas por Malú Micher, de Morena, aseguró que no existe ninguna posibilidad de que mujeres que ganaron un cargo de diputadas o regidoras sean sustituidas por hombres.

En conferencia de prensa conjunta, la senadora Claudia Ruiz Massieu, presidenta el PRI, aclaró que su partido condena enérgicamente cualquier tipo de violencia política contra las mujeres. Nada la justifica, dijo, mientras el coordinador del PVEM Raúl Bolaños Cacho deslindó a su partido de estar detrás de esos hechos.

Diputadas federales de todas las fuerzas políticas condenaron el caso y anunciaron que ya analizan reformas a las leyes electorales para tomar medidas que sancionen situaciones de este tipo porque representa violencia política de género.