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Cómo estalló la peor recesión desde 1929
 
Periódico La Jornada
Domingo 9 de septiembre de 2018, p. 23

Hace una década el gobierno de Estados Unidos decidió asumir el control de dos empresas hipotcarias, Fannie Mae y Freddie Mac, una intervención que anticipó el colapso del sistema financiero estadunidense, minado por créditos inmobiliarios otorgados sin las debidas garantías.

La quiebra de estas dos empresas ocurrió justo una semana antes de que el banco Lehman Brothers se declarara en bancarrota y de que la crisis en el sistema financiero estadunidense se extendiera a práticamente todo el mundo, hasta convertirse en la recesión más grande en casi 80 años.

Todo comenzó en 2002, cuando el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo que parte de cumplir el sueño americano era tener una casa propia. Así, pidió ayuda al sector privado, con miras a que el mercado de capitales facilitara financiamiento a personas de ingresos más bajos.

Tras el anuncio de Bush, la Reserva Federal redujo las tasas de interés de 6 a uno por ciento en unos cuantos meses. El dinero estaba tan barato que bancos y agentes de bienes raíces iniciaron una agresiva expansión del crédito hipotecario.

Los créditos llegaron a familias sin ingresos, activos ni empleo. Este tipo de hipotecas fue bautizada como subprime, que en realidad eran activos tóxicos, con alta probabilidad de no pago.

La burbuja hipotecaria estalló y los precios de los activos se desplomaron. Ante esto, las familias que estaban endeudadas optaron por devolver la casa al banco, pues era mucho más barato que seguir pagando un préstamo de 300 mil dólares por una casa que llegó a valer 50 mil.

Activos tóxicos

En paralelo, se estaba armando un proceso que convertiría a las hipotecas subprime en activos tóxicos para el sistema financiero, porque se convirtieron en paquetes financieros que se transaron libremente.

Los principales tenedores de deuda hipotecaria, las empresas Fannie y Freddie Mac, se quedaron sin liquidez y el tamaño de su deuda, que superaban los 5 mil 400 millones de dólares, se había convertido en una amenaza sistémica.

El 6 de septiembre de 2008 el gobierno estadunidense entró al rescate de estas instituciones, tal decisión creó consternación en varios sectores, que adujeron que sólo empeorarían a largo plazo las prácticas éticas de los inversionistas.

A la semana, el banco de inversión Lehman Brothers se declaró en quiebra y el gobierno decidió no rescatarlo, lo que desencadenó la peor crisis financiera desde 1929.