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Francia dice que la UE reaccionará unida al embate arancelario de EU

Ministro de Finanzas asegura que la guerra comercial ya comenzó

 
Periódico La Jornada
Lunes 9 de julio de 2018, p. 28

Aix-en-provence

El gobierno francés afirmó este domingo que Estados Unidos debe esperar una represalia unida de Europa ante nuevos incrementos de aranceles, después de que Alemania dio señales de que está preparada para negociar.

Ante la amenaza de imponer aranceles más altos para la poderosa industria automotriz alemana, la canciller Ángela Merkel dijo el pasado jueves que ella apoyaría una rebaja de la Unión Europea (UE) a los gravámenes a las importaciones de autos estadunidenses.

Si mañana hay un incremento de los aranceles, como en la industria automotriz, nuestra reacción debería ser unida y firme para mostrar que Europa es una potencia unida y soberana, sostuvo el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, en una conferencia económica.

La pregunta ya no es si va a haber o no una guerra comercial; la guerra ya ha comenzado, agregó.

En mayo, el presidente estadunidense, Donald Trump, amenazó con imponer un arancel de 20 por ciento a la importación de vehículos fabricados completamente en la UE, lo que podría trastornar el actual modelo comercial de la industria para vender automóviles en Estados Unidos

Dejemos que se sepa que si nos atacan reaccionaremos colectivamente, señaló Le Maire.

Estados Unidos aplica en la actualidad un arancel de 2.5 por ciento a los autos importados de la UE y uno de 25 por ciento a las camionetas. El bloque europeo grava con un arancel de 10 por ciento a los autos importados de Estados Unidos.

Según las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la UE no puede rebajar los aranceles sólo a los autos fabricados en Estados Unidos, debe hacerlo para todos los miembros de la OMC.

Las automotrices francesas resultarían poco afectadas por los aranceles de Estados Unidos, pero enfrentarían una dura competencia de los fabricantes asiáticos si la UE los baja, una posibilidad que preocupa al gobierno francés.