En su último discurso como rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Lerma, Emilio Sordo Zabay, reclamó la indiferencia institucional con la que ha sido vista y tratada dicha unidad desde su creación, en 2009. Ante varios de los integrantes de la Junta Directiva y del rector general de la institución, Eduardo Peñalosa, el rector saliente puso de ejemplo la total parálisis en la construcción de su edificio, el cual, en el mejor de los casos, estaría totalmente concluido en el 2020; desde hace años está en lo que se conoce como obra negra.

Aseguró que este retraso ha sido resultado de una combinación fatal de falta de sensibilidad, burocracia administrativa e incapacidad institucional para el manejo eficaz de proyectos importantes de infraestructura de la que, en diferentes grados y niveles, somos responsables el Patronato y las rectorías, la general y las de unidad.

En su intervención en la ceremonia de toma de protesta de Mariano García Garibay como nuevo rector de la Unidad Lerma (UL) –ubicado en el municipio mexiquense del mismo nombre– Emilio Sordo advirtió esta unidad nunca podrá desarrollar el potencial que tiene si de manera institucional la UAM sigue observándola desde la barrera y tratándola como una más de las cinco unidades que tiene, sin asumir el compromiso de apoyarla eficazmente en sus esfuerzos de desarrollo y consolidación.

Recordó que en el inicio de su gestión, hace cuatro años, se trabajó arduamente en las recomendaciones hechas por la Junta Directiva de la UAM, entregándole un informe de su cumplimiento hace dos años. Sin embargo, recriminó que hasta apenas la auscultación del jueves de la semana pasada, esa fue la única ocasión en este lapso en la que mostró interés en conocer la situación de la UL y de su comunidad.

Por supuesto, sería injusto centrar la indiferencia institucional como característica de un solo órgano colegiado, siendo en realidad una actitud transversal de la institución, señaló el rector Sordo Zabay, quien expresó su deseo de que exista en el futuro un mayor acercamiento a las problemáticas cotidianas de las unidades.

Aunque su creación de aprobó en 2009, la entrada en funcionamiento de la UL se dio hasta 2011, y la oferta educativa en estos años pasó de cuatro a nueve planes de licenciatura, más tres posgrados, dos de éstos por aprobarse en fecha próxima. De acuerdo con datos de la Agenda Estadística de la UAM 2017, se cuenta con una matrícula de 738 alumnos, 67 profesores con doctorado y dos con maestría. Además, 51 de los primeros forman parte del Sistema Nacional de Investigadores.