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Espero llenar las expectativas y dar alegrías, dijo el colombiano

Con bombo y platillo reciben barras americanistas a Ibargüen y Ménez
 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de enero de 2018, p. 9

El colombiano Andrés Ibargüen y el francés Jérémy Ménez llegaron ayer a México para incorporarse a las filas del América, donde buscarán aportar sus talentos y contribuir a la conquista de un título que rompa el empate en 12 cetros, que sostiene con su acérrimo rival, el Guadalajara.

Ambos jugadores buscarán ponerse en forma lo más pron- to posible después de realizar exámenes médicos, para incorporarse al sistema de trabajo del técnico Miguel Piojo Herrera. Todavía se habla de un refuerzo más, a pesar de que con Ibargüen y Ménez el equipo de Coapa suma ya 14 foráneos, de los cuales solamente nueve podrán alinear en cada partido.

Las Águilas tienen a cuatro argentinos: Agustín Marchesín, Guido Rodríguez, Emanuel Aguilera y Silvio Romero. Tres paraguayos: Cecilio Rodríguez, Bruno Valdéz y Cristian Paredes, así como tres colombianos: Ibargüen, Mateus Uribe y Darwin Quintero. Aparte del francés Ménez, cuenta con el brasileño William da Silva, el estadunidense Joe Corona y el ecuatoriano Renato Ibarra.

Para Ibargüen hubo una estruendosa recepción en la terminal 2 del aeropuerto capitalino, que casi se sale de control. La barra americanistas Disturbio hizo honor a su mote y sembró el caos durante la llegada del colombiano.

Una hora antes de que el atacante traspasara la puerta de llegadas internacionales, ya retumbaban los tambores acompañados de cánticos y un incesante agitar de banderas azules y amarillas que impusieron un ambiente cálido en la fría mañana.

A Ibargüen lo cercó un grupo de policías que batallaron para resguardarlo de la amenazante masa. Los barristas, casi un centenar, se estiraban para tocarlo, otros con gritos le exigían ¡échale güevos compa!, y gritaban ¡Co-lom-bia, Co-lom-bia!... e intercalaban sus tradicionales cánticos.

Andrés, de 25 años, procedente del Racing de Avellaneda, quedó oculto entre los uniformados, cámaras de televisión y los desbordados fanáticos, se sobrepuso al desconcierto y declaró: “Espero llenar las expectativas. Sé que este equipo sólo necesita ser campeón y debemos ir paso a paso. Llego al equipo más grande de México.

Vengo con el deseo de hacer grandes cosas y meter muchos goles, hay un excelente grupo de jugadores. Puntualizó que para él será “muy importante tener la oportunidad de jugar con Ménez y darle siempre muchas alegrías a la hinchada, que es lo que todos queremos.

Para nadie es un secreto que voy a aportar mucho al grupo. Cada uno quiere poner su granito de arena y creo que estar aquí me ayudará mucho para madurar como jugador y como persona.

Ibargüen se dijo feliz, contento y sorprendido por la estruendosa recepción, no obstante, tras ser llevado casi en vilo para posar frente a las gigantescas mantas que decían: Monumental y Disturbio, echó a correr hacia una de las salidas de la terminal aérea para dirigirse a las instalaciones de Coapa, donde se enfundó en el uniforme amarillo y charló con el directivo Santiago Baños.

Minutos después recibió la tradicional bienvenida, con una pamba de sus nuevos compañeros entre risas y un ambiente jovial.