Política
Ver día anteriorMartes 28 de noviembre de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
El Destape

El Presidente destacó el enorme compromiso con México del ex secretario

Peña le deseó el mayor de los éxitos en su proyecto
Foto
José Antonio Meade, el presidente Enrique Peña Nieto y Mikel Arriola, titular del IMSS, charlaron en Los PinosFoto Presidencia
 
Periódico La Jornada
Martes 28 de noviembre de 2017, p. 3

Con una elogiosa descripción de sus logros en tres secretarías en estos cinco años, el presidente Enrique Peña Nieto aceptó la renuncia de José Antonio Meade Kuribreña como titular de Hacienda y Crédito Público para convertirse en precandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia. Y le deseó el mayor de los éxitos en el proyecto que ha decidido emprender.

Desde la evaluación del mandatario, Meade ha desempeñado sus responsabilidades en el sector público siempre con una gran vocación de servicio y con un enorme compromiso con México, con la nación a partir del amor que le guarda.

En el lugar de Meade dentro del gabinete, ayer mismo designó a José Antonio González Anaya, quien ocupaba la dirección de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Ahí mismo, el mandatario dio posesión a Carlos Alberto Treviño Medina, como nuevo titular de esa empresa productiva del Estado y quien laboraba en la misma como director corporativo de Administración y Servicios.

Respecto de la trayectoria como servidor público en la actual administración, Peña Nieto lo caracterizó a Meade como el canciller que contribuyó a reposicionar a nuestro país en el mundo y a defender a los mexicanos en el exterior. Como titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) tuvo la responsabilidad de diseñar la Estrategia Nacional de Inclusión, que permitió reducir los niveles de pobreza en México entre 2014 y 2016 y como secretario de Hacienda, fortaleció las finanzas públicas para consolidar la estabilidad económica e impulsar el crecimiento del país en un entorno internacional complejo.

Sin referirse en específico a la nominación del economista y abogado de profesión como aspirante presidencial, no le escatimó méritos. Elogió su sólida formación académica y profesional, amplio conocimiento de las necesidades del país y enorme potencial hacia adelante y, sobre todo, José Antonio Meade ha demostrado ser un hombre de bien, con vocación de servicio y un profundo amor a México.

Para González Anaya, tercer responsable de las finanzas públicas en este sexenio, el presidente Peña destacó su paso en las direcciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Pemex, y le instruyó a mantener las condiciones de estabilidad macroeconómica de las que hoy goza nuestro país, consolidar las finanzas públicas, ejercer de manera eficiente, transparente y oportuna el presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados y de manera particular los recursos destinados a la reconstrucción por los sismos de septiembre.

Además, dispuso como labores del nuevo secretario de Hacienda, que deberá continuar el impulso a políticas prioritarias de la actual administración, como la formalidad de la economía, el desarrollo de las Zonas Económicas Especiales, la inclusión financiera y las nuevas instituciones de teconología financiera (Fintech).

Para Treviño Medina la disposición presidencial para su desempeño en Pemex fue: fortalecer e impulsar la productividad de la empresa, ahora con base en la estabilidad alcanzada en el último año y medio y aprovechar al máximo las oportunidades que le ofrece a Petróleos Mexicanos la reforma energética.