Madrid.

Las personas que comen muchas grasas saturadas tienen más riesgo de desarrollar cáncer de pulmón que las que siguen una dieta baja en grasas, según un estudio realizado por investigadores de la University Medical Center en Nashville, Estados Unidos.

Para llegar a esa conclusión, publicada en Journal of Clinical Oncology, los investigadores examinaron datos de 10 estudios aparecidos antes en Estados Unidos, Europa y Asia, que analizaron cómo la ingesta de grasas influye en las probabilidades de neoplasias malignas de los pulmones.

Los estudios más pequeños tuvieron más de1.4 millones de participantes, incluyendo 18 mil 822 con casos de cáncer de pulmón identificados durante un seguimiento promedio de más de nueve años.

Los científicos los clasificaron en cinco categorías, desde el más bajo hasta el más alto consumo de grasas totales y saturadas. También los analizaron según las cantidades más bajas hasta las más altas de grasas insaturadas dietéticas ingeridas.

En general, las personas que comieron la mayoría de las grasas no saturadas tuvieron 8 por ciento menos probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón que las que consumieron menos cantidades.

Además, observaron que cuando se sustituían en 5 por ciento las calorías de las grasas saturadas por las insaturadas, se producía 16 por ciento menos de riesgo de cáncer de pulmón de células pequeñas y 17 por ciento menos de carcinoma de células escamosas.