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Luis Miguel Noriega, del Querétaro, hizo un autogol y el empate

Infructuoso intento de Cruz Azul por volver a ganar; 1-1 con Gallos

El portero Volpi, muralla con la que chocaron los ataques celestes

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Miguel Martínez (centro) custodia a su portero Tiago Volpi, del Querétaro, del acecho de Ángel Mena, del Cruz Azul, durante el juego de la jornada cinco del torneo Clausura 2017Foto Jam Media
 
Periódico La Jornada
Domingo 5 de febrero de 2017, p. a14

Cruz Azul no puede ganar en el torneo Clausura 2017 y sumó un empate 1-1 ante Querétaro en el estadio Azul, en un duelo donde el autor de los dos tantos fue el emplumado Luis Miguel Noriega, villano al anotar un autogol y héroe al lavar su honra con el de la igualdad.

La Máquina salió con la pesada consigna de ganar por fin en la liga. Algo que sólo logró en la primera jornada, pero enfrente tenía a un equipo bravo.

Apenas se iniciaba el partido y Camilo Sanvezzo ya había dado un susto a Jesús Corona. Poco después volvió a amenazar a los locales con un disparo sorpresivo que se fue ligeramente desviado.

Cruz Azul, en tanto, tenía control total del ritmo y el sentido de las acciones, pero aunque insistió durante muchos minutos en el área de los Gallos, no lograba culminar los intentos. Los emplumados aguantaron con orden a veces y con suerte cuando más abrumados parecían.

La Máquina no abría el marcador por la afortunada actuación del portero Tiago Volpi, quien saltó y manoteó en varias ocasiones tiros que debían incrustarse en el fondo.

En dos veces consecutivas Joao Rojas estuvo cerca. Primero un remate que se quedó Volpi y después con un tiro cruzado que el arquero echó de un manotazo en pleno vuelo.

La suerte también estaba con Volpi, como pudo constatarse a la media hora de juego, cuando Martín Cauteruccio disparó y estrelló en el palo; en el contrarremate, Mena envió al arco y el cancerbero otra vez pudo quedarse la pelota.

Antes del descanso, Joao buscó de nuevo. Prendió una pelota sin pensarlo demasiado, al vuelo y aunque era uno de esos tiros que emocionan cuando entran, se fue desviado y el jugador celeste sólo pudo maldecir.

Tras el descanso la tónica se prolongó con una Máquina incisiva y ofensiva, veloz y con mucha enjundia. Pero Gallos no cedía; Mena remató y Volpi tapó, revelándose como un arquero en estado de gracia. Pero al minuto 57, un centro peligroso al que ya acechaban los delanteros de La Máquina fue interrumpido de manera defectuosa por Noriega, quien lo empujó hacia su propia portería, con un autogol que abrió el marcador.

La caras bajas anticipaban que la moral estaba en vilo en el equipo visitante, pero rápido se recargó y siguió en la pelea.

Como en una dulce revancha, el mismo villano que cometió el autogol pudo redimirse de su error y convertirse en héroe al marcar el gol del empate, que devolvió esa negra aura que rodea al Cruz Azul de no ganar en el torneo desde la primera jornada.

Aunque tras el empate bajó la emoción del juego, los minutos finales fueron de desesperación de los celestes por terminar con la victoria, pero ante ellos tenían a un equipo voluntarioso y un portero que salió inspirado.

La Máquina de Paco Jémez queda en la posición 12, con una sola victoria en cinco fechas. En el debut de Jaime Lozano como entrenador del Querétaro, dejó a su equipo en el puesto 16.