El miércoles próximo el Senado presentará una reforma a la Ley General de Educación para que el gobierno federal reconozca los estudios de los connacionales que serán deportados, porque hoy no estamos preparados para validar y certificarlos, informó el panista Juan Carlos Romero Hicks.

El legislador puso de ejemplo que el año pasado regresaron de Estados Unidos a Guanajuato, de donde son originarios sus padres, 75 mil niños. Ahí se generó un problema, un drama humano, porque esos menores llegaron sin el conocimiento suficiente del castellano, porque habitan en ambientes bilingües, biculturales, y difícilmente saben de historia, geografía y cultura de México.

Cuando llegan a sus comunidades de origen, para los menores es un shock cultural muy sensible y el modelo educativo del país no está diseñado para afrontar ese tipo de casos ni para dar respuestas.

Por ello este 18 de enero se presentarán, como fue anunciado el martes pasado en la reunión de los senadores que participaron en la operación Monarca –Armando Ríos Piter, del PRD; Jesús Casillas, del PRI, y Romero Hicks, del PAN–, dos acciones en favor de los migrantes mexicanos deportados o repatriados. La primera es el fortalecimiento de los consulados en el país vecino, para que proporcionen toda la información necesaria a los connacionales que sean repatriados. Por ello se solicitará que se robustezca su trabajo y se les otorguen mayores recursos económicos.

La segunda es presentar una propuesta de reforma a la Ley General de Educacion, para que tanto los estudios de enseñanza básica, media y superior, como técnica y otros, les sean revalidados.