Chapecó.

Sandro Pallaoro, presidente del Chapecoense, fue sepultado el domingo, mientras las autoridades de Bolivia informaron que realizarán una auditoría a la aerolínea LaMia, tras el accidente aéreo en el que murieron hace una semana en Colombia 71 personas, entre ellas 19 jugadores.

Milton Claros, ministro de Obras Públicas de Bolivia, detalló que investigarán las relaciones comerciales entre LaMia y los equipos de futbol, debido a que consideran sospechosos los contratos directos que tenía la aerolínea con las selecciones.

¿Será porque ofrecía más barato el servicio? No sabemos. Las relaciones comerciales nos llaman la atención, afirmó.

En tanto, los restos de Pallaoro fueron enterrados en el cementerio Jardim do Eden, situado a unos 5 kilómetros del estadio Arena Condá, ante una multitud integrada por familiares, amigos y decenas de aficionados que llevaron coronas de flores.

Pallaoro fue elogiado por lograr que el modesto club fuera competitivo y por evitar que incurriera en endeudamiento.

Ferney Rodríguez, director médico de la clínica San Vicente Fundación de Rionegro, aledaño a Medellín, informó que el defensa Hélio Neto es el único de los seis sobrevivientes a la tragedia aérea que continúa sedado y cuya situación es muy delicada. Detalló que el jugador se encuentra bajo ventilación mecánica y se le está controlando una infección pulmonar.

Sobre el portero Jackson Follmann, a quien el martes le amputaron la pierna derecha, indicó que evoluciona de forma adecuada, y agregó que al zaguero Alan Ruschel le retiraron la ventilación mecánica y ya está consciente, conversando con sus familiares.

El fin de semana, equipos latinoamericanos rindieron en las canchas emotivos homenajes al Chapecoense. El Atlético Nacional, plantel que enfrentaría al club brasileño en la final de la Copa Sudamericana, jugó con el uniforme de visitante, que es negro, en señal de luto. Vamos, vamos, Chape, fue el canto de los futbolistas de Atlético Nacional en el vestuario tras golear 3-0 a Millonarios de Bogotá.