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Expone un país para identificarse u odiar, señalan los directores Mariano Cohn y Gastón Duprat

El ciudadano ilustre, mirada sarcástica sobre la sociedad argentina, seduce en la Mostra

Mel Gibson divide a la crítica con Hacksaw Ridge, un sangriento drama bélico

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La actriz Teresa Palmer y la modelo Sistine Stallone, hija de Silvester Stallone, a su llegada al estreno de Hacksaw RidgeFoto Afp y Ap
 
Periódico La Jornada
Lunes 5 de septiembre de 2016, p. 4

Venecia.

La mirada autocrítica, sarcástica y despiadada sobre la sociedad argentina sedujo este domingo en la Mostra de Venecia con el filme El ciudadano ilustre, comedia amarga de la dupla Mariano Cohn y Gastón Duprat, en competencia por el León de Oro.

Fue generosamente aplaudida por el público especializado, que se divirtió con las agudas salidas y situaciones paradójicas en las que termina el protagonista, el escritor Daniel Mantovani, personaje de ficción interpretado por el magnífico actor Óscar Martínez, en el papel del primer premio Nobel de la Literatura argentino.

La figura del escritor célebre, que regresa a su perdido y modesto pueblo de origen tras 45 años de ausencia, se presta para poner el dedo en la llaga de la sociedad argentina, ironizando sus defectos.

Un viaje entre contradicciones

El choque de culturas, la relación entre sus personajes literarios y los reales de su pueblo en los que se inspira, y que también lo llevaron a irse para siempre, son la clave del filme: un viaje entre las contradicciones del artista, a su pasado, así como a la esencia de su creación, entre sus ídolos y contra ellos.

Temas que la pareja Duprat-Cohn, junto con el guionista Andrés Duprat, ilustran con burlas y sarcasmo y han tratado en otros filmes, entre ellos El artista (2008).

“La premisa del guionista, con la historia de una celebridad que vuelve al pueblo donde nació después de mucho tiempo, era tan sólida y contundente, que nos permitió sumarle otras ideas que no tienen que ver con la trama principal y que nos interesaba plasmar en la película. Por ejemplo, la idiosincrasia pueblerina versus el cosmopolitismo, la creación artística, la celebridad, el chauvinismo, el nacionalismo”, explicó Gastón Duprat en rueda de prensa.

Por la película desfilan el alcalde venal, la ex novia infeliz, los jóvenes sin esperanzas, los corruptos directores de arte, el artista modesto, una Argentina con la que todos se pueden identificar y al mismo tiempo pueden detestar. El experimento de los cineastas, que incluye además la publicación de una novela apócrifa, firmada por Daniel Mantovani, bajo el sello de Random House y que aparecerá en las librerías de Buenos Aires, resulta una provocación e invita al espectador a salir de sus propias seguridades. A pesar de tener el prisma argentino, de ninguna manera se remite sólo a Argentina. Seguro que hay casos en otros países de adoración a ídolos que cuando no responden a las expectativas que el propio pueblo se construyó del ídolo, lo destruyen. Es patrimonio de todos los lugares, explicó Cohn.

La película, que compite junto con otros 19 filmes por el máximo galardón de Venecia al lado de maestros como Tom Ford, Wim Wenders y Emir Kusturica, ha sido elogiada por varios críticos tras la función para la prensa.

Es lo mejor que he visto hasta ahora. Tiene el justo equilibrio entre sarcasmo y ligereza. Se dicen cosas importantes con levedad, comentó Ylena Politano, de la revista Fabrique du Cinéma.

La película, que se estrenará en Argentina el 8 de septiembre, podrá generar amores y odios, un sello característico del cine de esta dupla de realizadores argentinos.

La película cumplió con nuestras expectativas y estamos conformes con el lugar que tenemos en Venecia. Apostamos por estar en este festival, señaló Cohn tras los elogios de varios periodistas.

Un hombre común y corriente

Por otro lado, el actor y director estadunidense Mel Gibson dividió a la crítica este domingo con Hacksaw Ridge, sangriento drama bélico sobre el caso de un hombre que fue a la Segunda Guerra Mundial, pero por razones religiosas se negó a empuñar un arma.

Es un hombre común y corriente haciendo cosas extraordinarias en circunstancias extremadamente difíciles, explicó Gibson sobre el caso de Desmond Doss, quien consiguió salvar numerosas vidas en el frente.

Va a esa lucha armada con fe y convicción y eso me inspiró, explicó el director en rueda de prensa, a la que acudió con una camiseta que dejaba ver sus trabajados bíceps y una barba bien tupida de canas.

Andrew Garfield encarna a ese soldado que se alistó de voluntario y fue al frente, pero como personal médico. Lo hermoso de esta persona es que era sencilla, pero tenía un principio simple, no quitar la vida a nadie. Y en tiempos convulsos, como los de ahora, Desmond Doss es un símbolo maravilloso que representa el vive y dejar vivir sin importar cuál es tu ideología ni tu sistema de valores. Todos podemos aprender de Desmond, señaló.

El actor, que ha interpretado a héroes del cómic como Spiderman, aseguró que interpretar a un héroe de carne y hueso es mucho más inspirador. Y contó que para este personaje pensó en su hermano, un médico que trabaja en el servicio de salud británico, que no pretende ser ningún héroe, que se dedica a salvar vidas pero no se lleva aplausos por su trabajo. Esos son para mí los verdaderos héroes, señaló.

A Garfield le acompañan en la pantalla Teresa Palmer, Vince Vaughn, Hugo Weawing y Luke Bracey, que también acudieron a Venecia. Con un reparto así, yo sólo tenía que hacer como los agentes que dirigen el tránsito, apuntó Gibson.

En Hacksaw Ridge, Gibson compone un alegato que en el planteamiento parece antibelicista, pero en su desarrollo no deja de ser reaccionario, y ese punto ha sido uno de las más cuestionados por la crítica.