Río de Janeiro.

En un país donde el futbol es religión, el volibol es el segundo deporte más importante y la verdeamarela varonil también consiguió ahuyentar sus fantasmas al conquistar el último oro de los juegos de Río para su público, tras vencer a Italia con parciales de 25-22, 28-26 y 26-24 en la final disputada en el Maracanazinho.

El bronce, fue para Estados Unidos, que remontó una desventaja de dos sets ante Rusia para imponerse 15-13 en el set final.

Luego del oro conquistado el sábado en la inspirada tarde de Neymar –quien ayer desde el graderío fue un torcedor más–, el volibol completó la fiesta a lo largo de un partido muy luchado y parejo, en el que Brasil logró sacar las diferencias necesarias en cada uno de los sets para cerrar de la mejor manera un torneo que había comenzado muy mal para ellos.

¡Es campeón!, fue el grito ensordecedor de una hinchada brasileña que lloró la derrota de las meninas en cuartos de final y que recobró la alegría con el equipo del mítico Bernardinho. En el podio, los jugadores lloraron de alegría y emoción.

Los brasileños tardaron en entrar al ritmo frenético de la azzurra. La plantilla auriverde respondió justo a tiempo, Bruno salvó dos pelotas imposibles y despertó a su equipo y a la torcida. Apareció el primer gran súper bloqueo en las pantallas y el Maracanazinho explotó con la adjudicación del primer set.

La historia se repitió en el inicio del segundo parcial, Italia tomó la delantera, pero Wallace respondió quemando la carpeta y con la ayuda de Lucas en el bloqueo frenaron a Italia. Hubo fallos discutidos, fulminantes remates, bloqueos brutales y un saque directo para darle a Brasil otro set. En el tercero Italia plantó pelea. Con el público al borde del éxtasis, Wallace arremetió en la red, Bruno puso el toque perfecto y llegó el triunfo.

Es el tercer título olímpico para la canarinha después de los obtenidos en Barcelona 1992 y Atenas 2004. Italia, en tanto, sigue a la espera de su primer oro olímpico pese a conseguir su tercera medalla de los últimos cuatro juegos.

Estados Unidos, que ganó el Mundial el año pasado, se recuperó de una desventaja para derrotar a Rusia, campeón olímpico defensor, en titánica batalla a cinco sets por el bronce. El equipo de las barras y las estrellas perdió los dos primeros sets, pero al final salió airoso: 23-25, 21-25, 25-19, 25-19 y 15-13 con una gran actuación de Matt Anderson.