Melbourne.

Soy consciente de que he gastado una de las vidas que me quedaban, reconoció el piloto de McLaren, Fernando Alonso, tras el espectacular accidente con el mexicano Esteban Gutiérrez (Haas) en el Gran Premio de Australia de Fórmula 1 que ganó el alemán Nico Rosberg a bordo de su Mercedes.

Fueron las primeras palabras que escribió el piloto español en la red social Instagram en la que agradeció a su escudería y a la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) por la seguridad actual de los monoplazas. A mis compañeros y a los aficionados por la preocupación mostrada.

Alonso chocó con Gutiérrez al intentar adelantarlo en la curva tres de la vuelta 18. Su McLaren, que rodaba a más de 300 kilómetros por hora, se impactó contra el muro y voló varios segundos por los aires hasta que finalmente aterrizó estampándose contra una de las vallas de protección.

Las imágenes fueron estremecedoras, pero Alonso abandonó el bólido por su propio pie y pasó después un chequeo médico obligatorio en el que se descartaron lesiones.

El bicampeón del mundo, de 34 años de edad, relató así lo que sintió después de tocar a Gutiérrez: “Tienes un pelín de miedo después del primer impacto. Cuando ves que vas por el aire dices: ‘Que aterrice bien, que no aterrice contra el muro o con la cabeza’. Cuando vas dando vueltas quieres que pare, pero parece que nunca para. Y sigues, y sigues y sigues. Cuando ya se paró, vi que tenía un hueco y salí rápido, porque pensé que en casa me querrán ver salir rápidamente”.

Aunque el control médico descartó una lesión, Alonso andaba cojeando levemente. Me duele un poco todo, porque yo creo que se mueve todo en el cuerpo por dentro cuando vas a esas velocidades, contó.

Me duelen un poco las rodillas, porque vas chocando con el chasis y la columna de dirección. Mañana me dolerá un poco más y me tendré que poner hielo, pero aparte de eso todo perfecto. Fui muy afortunado.

El accidente fue tan espectacular que Gutiérrez, cuyo coche dio unos trompos, lo primero que hizo fue preguntar por radio: ¿Qué tal está Fernando? Fue un momento de mucho miedo, ver cómo quedó el coche. Cuando vi todo en los espejos, lo primero que hice fue salirme lo más rápido que pude y me fui directamente hacia él, porque sentía la preocupación de que estuviera bien. Fue un alivio verlo, indicó el piloto de Haas.

Gutiérrez estaba defendiendo su posición cuando Alonso intentó adelantarlo por la parte de fuera. En ese momento, la rueda delantera derecha del español tocó la izquierda trasera del Haas, lo que provocó el accidente.

Es difícil saber lo que pasó, íbamos muy juntos, muy pegados. Yo cogí el rebufo todo lo que pude e iba muy cerca de él, explicó Alonso. Los movimientos tan fuertes cerca de la frenada siempre son un peligro. Y el hecho de ir tan cerca de él no me dejó ver el punto de frenada. Perdí la referencia de eso, frené demasiado tarde y me lo lleve por delante.

El español aseguró que fue el accidente más fuerte que ha sufrido a lo largo de su carrera. Hasta el momento, su peor recuerdo era el del Gran Premio de Brasil 2003, cuando fue evacuado en camilla tras chocar contra las vallas.

El incidente provocó que los comisarios de carrera sacaran la bandera roja y el primer Gran Premio de la temporada se interrumpió durante 20 minutos.

Ha sido brutal y terrible. Ha tenido muchísima suerte, indicó el legendario ex piloto autriaco Niki Lauda.

La dirección de la carrera estimó que el accidente no fue responsabilidad de ninguno de los dos pilotos.

El GP de Australia se lo llevó Nico Rosberg superando a su compañero de equipo, el británico Lewis Hamilton, y a su compatriota Sebastian Vettel (Ferrari). El mexicano Sergio Pérez (Force India) terminó en el lugar 13 en el circuito de Albert Park.