Capital
Ver día anteriorMiércoles 2 de marzo de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Magistradas que impugnaron a Elías son víctimas de trato hostil

En sendas cartas dan a conocer su situación a sus homólogos del tribunal

Les advirtieron que desistieran porque no llegarían a nada, señala una afectada

Foto
Durante la votación de los magistrados del Tribunal Superior de Justicia en la sesión de toma de protesta de Édgar Elías Azar como presidente de ese órgano judicial para el periodo 2016-2018Foto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Miércoles 2 de marzo de 2016, p. 35

La impugnación de la elección del presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México ha significado a las magistradas María de Jesús Medel Díaz, Petra Quezada Guzmán y Concepción Ornelas Clemente ser víctimas de trato hostil y acoso por las autoridades del órgano judicial, lo que ha trastocado hasta su vida personal.

En dos misivas dirigidas a sus pares, Medel Díaz y Quezada narran las situaciones particulares que enfrentan: amenazas vía telefónica, intromisión en sus espacios de trabajo, lo que viola la autonomía que tienen los magistrados, e incluso auditorías que han trascendido del ámbito judicial al personal.

Además, las maniobras dilatorias a las que ha recurrido el equipo de abogados que representa a la presidencia del tribunal en los procedimientos para evitar que los amparos interpuestos sean resuelto de fondo.

Antes del acoso laboral –detallaron en los documentos, de los cuales se tiene copia–, hubo una serie de acercamientos para que desistieran de los recursos promovidos, pero más que argumentos se planteó que había intereses tanto políticos como económicos que no permitirían que el magistrado Édgar Elías Azar dejara de seguir siendo presidente de este H. Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, y que me desistiera porque no llegaría a nada, se lee en la carta firmada por la magistrada Petra Quezada Guzmán.

La magistrada, que en varios plenos ha manifestado públicamente su desacuerdo con la relección del actual presidente, expuso que personal de su misma sala ha revisado su trabajo, sin ninguna facultad, por lo que alerta sobre un posible daño en su contra.

Por su parte, la magistrada María de Jesús Medel resaltó que en 36 años de carrera judicial, pese a la delicada materia que ha desempeñado, jamás había recibido amenazas, pero pese a la zozobra que viví ese fin de semana, es inconmesurable. Sin embargo, no claudicaré en esta contienda, para mí eminentemente judicial; para el magistrado Édgar Elías Azar, al parecer, una batalla personal y política.

En las cartas que enviaron a los magistrados para enterarlos de la situación que viven, también detallaron que en el informe que Elías Azar les dio de los amparos, sin estar considerado en el pleno privado del 4 de febrero, en ningún momento aludió a las diversas maniobras dilatorias que se han llevado a cabo para evitar que los asuntos sean resueltos de fondo.

Enumeraron cada una de las maniobras: el cierre de la oficialía de partes del pleno para evitar que la Comisión de Ética fuera notificada y diferir una audiencia; se difundió información falsa contra un juez y se presentó un incidente por una supuesta firma falsa.