Deportes
Ver día anteriorMartes 29 de diciembre de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El 19 de agosto será el día clave de mi vida, señala el marchista

El andarín Horacio Nava analiza si continúa o se retira después de Río
 
Periódico La Jornada
Martes 29 de diciembre de 2015, p. a11

El siguiente año será el más importante en la trayectoria deportiva del marchista Horacio Nava, con la mira puesta en el 19 de agosto en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, ya que del resultado que obtenga dependerá su continuidad o retiro en la prueba de 50 kilómetros.

El chihuahuense, de 33 años, deja abierta esa posibilidad y la analiza, porque considera que ya es momento de dedicarse a otras etapas que requieren de toda su atención, principalmente la familia, con la llegada de su primogénita Ximena, quien es una gran motivación.

Iniciando la etapa de preparación física general, el espigado andarín espera que con el favor de Dios logre una buena actuación en unos Juegos que serán en América, donde espera caminar la distancia de 3:42 a 3:47 horas, en condiciones climáticas adversas, con calor y humedad.

“Es una temporada bastante rápida; estamos a ocho meses del compromiso y con las ganas de hacer las cosas lo mejor posible. Podrían ser mis últimos JO, son los terceros, y con el resultado que se tenga, estoy pensando en dejar todo.

Ya tengo muchos años en la marcha; comencé a los 15, estuve en China 2008 y Londres 2012. Mi prioridad es el 19 de agosto, estar bien concentrado en ese día, clave en la decisión de mi vida, afirma el atleta, quien fue operado del corazón hace más de una década y posteriormente ganó medallas en citas regionales, continentales y Copas del Mundo.

En 2014, el marchista consiguió la mejor marca de su vida (3:42.51) y este año hizo 3:45, que lo colocaron en el sitio 12 del orbe, pero planea reducirlas para la cita veraniega si todo el plan elaborado por su entrenador, Miguel Ángel Rodríguez, se cumple para el selectivo de Ciudad Juárez (Challenger), donde competirá en 20 kilómetros para adquirir velocidad.

Después viajará a Eslovaquia a caminar la prueba que domina, la Copa del Mundo, cuya sede solicitaron México y Roma –por la declinación de Rusia tras el escándalo de dopaje– y cerrará su preparación con dos campamentos en Creel, Chihuahua, y Bolivia.

Nava sabe que la marcha pasa por una situación crítica, ya que ningún mexicano ha subido al podio olímpico desde Noé Hernández, con el subcampeonato en Sydney 2000.

Comenta que el próximo año todo puede suceder y hasta él piensa que se puede lograr una medalla, porque así ha ocurrido en ediciones anteriores en las que pasan hasta dos ciclos olímpicos sin obtenerse nada.

Ahora estamos desfasados, porque han pasado tres y con los dopajes de los rusos y de otras naciones que no estarán en Río, los que competimos limpios estaremos en la pelea, afirma Nava.