Moscú

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó al ejército de su país responder con extrema firmeza a cualquier fuerza que lo amenace en Siria, tres semanas después de que Turquía derribara un cazabombardero ruso cerca de la frontera siria.

Los objetivos que ponen en peligro la infraestructura rusa en Siria deben ser destruidos de inmediato, subrayó Putin ante altos militares en Moscú.

El mandatario agregó que los ataques aéreos rusos en Siria ocasionaron graves daños a la milicia del Estado Islámico (EI), y que Rusia iba a colaborar con Israel y la coalición liderada por Estados Unidos para evitar malentendidos en los ataques.

De acuerdo con el ministro de Defensa, Serguei Shoigu, el EI conquistó alrededor de 70 por ciento del territorio sirio, sin embargo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, cree que el EI controla como máximo un tercio de Siria, en su mayoría zonas desérticas.

Se informó este viernes que el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, viajará el martes 15 de diciembre a Rusia en el marco de los esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto sirio.

El triple atentado suicida con coche bomba del jueves en el noreste de Siria mató a por lo menos dos civiles, informó este viernes el OSDH.

Insurgentes talibanes llevaron a cabo este viernes un ataque con coche bomba contra instalaciones cercanas a la embajada de España en una zona acomodada de Kabul, indicaron autoridades afganas y españolas.

Seis horas después del inicio del ataque, seguían escuchándose intercambios de disparos y explosiones en el barrio de Sherpur.

El presidente de España, Mariano Rajoy, anunció la muerte de un policía español, identificado como Isidro Gabino Sanmartín Hernández, quien fue víctima del atentado, y precisó que el blanco del ataque era una casa de huéspedes y no la embajada misma, como habían afirmado previamente las autoridades afganas y españolas.

A su vez, los talibanes, quienes reivindicaron el ataque, confirmaron que el blanco era una casa de huéspedes.

El ataque ocurrió después de que 60 personas murieron durante un asalto talibán al sector militar del aeropuerto de Kandahar, en el sur de Afganistán, que comenzó el martes por la tarde y al que las fuerzas afganas pusieron fin más de 24 horas después.

Un presunto miembro de la organización terrorista Al Qaeda, de nacionalidad irlandesa argelina, fue arrestado este viernes en Barcelona y trasladado a Madrid.

Este viernes entró en prisión provisional y espera ser extraditado a Estados Unidos, país que lo reclama desde 2011, acusado de reclutar a yihadistas para Al Qaeda en el Magreb Islámico y de intentar crear un grupo terrorista.

Al menos 60 muertos fueron contabilizados como el saldo de un ataque de insurgentes talibanes al aeropuerto afgano de Kandahar. El pasado martes 11 atacantes suicidas entraron en el complejo del aeropuerto, protegido con medidas de alta seguridad y donde se encuentra una base conjunta de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y el ejército afgano, tomando rehenes y disparando a los soldados.

El ataque está considerado el más grave en este complejo, las instalaciones militares más importantes del sur de Afganistán.