París.

La crucial cumbre climática en París (también conocida como COP21) se extenderá al menos hasta el sábado, en lugar de terminar el viernes como estaba previsto, mientras los diplomáticos tratan de superar sus diferencias sobre cómo se repartirán las naciones los gastos de combatir el cambio climático y adoptar energías limpias a escala global.

Mientras los negociadores en París se esforzaban por llegar a un acuerdo global sobre cambio climático, la Cámara de Representantes de Estados Unidos, bajo control de los republicanos, aprobó el viernes un proyecto de ley que impediría incluir cláusulas sobre emisiones de gases de invernadero en los acuerdos comerciales.

Los partidarios de la medida dijeron que ésta reforzaría la aplicación de los acuerdos comerciales y ayudaría a impedir el ingreso de productos falsificados al país. El proyecto también convertiría en permanente una disposición transitoria que prohíbe a los estados aplicar impuestos sobre el acceso al Internet. El proyecto, aprobado por 256 votos contra 168, contó con el apoyo de 24 demócratas.

En París, los negociadores de más de 190 países intentan hacer algo sin precedente: alcanzar un acuerdo para que todos los países reduzcan las emisiones de dióxido de carbono provocadas por la actividad humana y adaptarse a la subida del nivel del mar y el aumento de los fenómenos climatológicos extremos causados por la actividad humana.

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, entraba y salía de diversas salas de reunión por la noche, cuando los delegados se dividieron en grupos más pequeños para reducir sus diferencias.

Al detenerse las conversaciones poco antes de las 6 de la mañana del viernes, el ministro francés de Exteriores Laurent Fabius, marcó como objetivo conseguir un acuerdo final el sábado.

Estaba previsto que las negociaciones, que culminan años de esfuerzos liderados por la Organización de Naciones Unidas para alcanzar un pacto climático a largo plazo, terminaran el viernes después de dos semanas.

Los negociadores de China, Estados Unidos y otras naciones regateaban sobre cómo compartir la carga sobre la lucha del cambio climático. Algunos delegados dijeron que el nuevo borrador presentado por Fabius el jueves por la noche permite que los países ricos traspasen su responsabilidad al mundo en desarrollo.

Mientras tanto, en Washington, el representante demócrata Sander Levin dijo que la cláusula para exentar los acuerdos comerciales de lo que resulte de la COP21, fue insertada por republicanos que se oponen a tomar medidas frente al cambio climático. Muchos legisladores niegan que el calentamiento global sea resultado de actividades humanas.

El Partido Republicano de Estados Unidos podría ser el único partido político del mundo que niega el cambio climático, indicó el representante demócrata Sander Levin.