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Agentes corruptos de Guerrero lo protegían para no ser detenido, dice Renato Sales

Reconoce López Astudillo que policías le entregaron de manera indirecta a normalistas
 
Periódico La Jornada
Sábado 19 de septiembre de 2015, p. 12

Gildardo López Astudillo, El Gil, pieza clave en el caso Ayotzinapa, admitió su participación en el ataque a normalistas, al recibirlos –presuntamente de manera indirecta– de manos de policías de Iguala y Cocula.

El implicado, precisó el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, estuvo protegido hasta el día de su aprehensión –el miércoles pasado– por corporaciones policiales corruptas de Guerrero. Tenía protección y se movía de domicilio en domicilio.

El Gil, comentó el funcionario, aceptó tener vínculos con policías de Iguala y con el jefe del cártel Guerreros unidos, Sidronio Casarrubias.

López Astudillo es una pieza fundamental, clave, básica para lograr el esclarecimiento pleno de los hechos acontecidos en Iguala, aseguró Sales Heredia.

El detenido aceptó haber ordenado a los policías municipales que le llevaran a los estudiantes. “A él lo implica un cómplice suyo (Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo), lo que se conoce técnicamente como confesión calificada”, dijo el comisionado nacional de Seguridad.

El funcionario refirió que El Gil admite el vínculo, aunque afirma que no recibió a los normalistas directamente.

Sin embargo, la prueba circunstancial y otros datos que obran en el expediente “nos permiten tener claridad sobre ese tema. Estoy seguro de que la orden de aprehensión librada (contra López Astudillo, también conocido como Cabo Gil) es suficientemente clara en este sentido”, dijo Sales Heredia en entrevista radiofónica con Joaquín López Dóriga.

En cuanto a la protección que recibía de elementos de seguridad pública en Guerrero, donde se encontraba al momento de su captura, el comisionado nacional de Seguridad comentó que ello indica la necesidad de trabajar profundamente en la restructuración de las policías, en especial la municipal, la cual debe dedicarse sólo a lo que tiene que ver con parques, mercados y con faltas administrativas.