En los pasados ocho años, 2 mil 885 operarios de camiones de carga y pasaje que circulan por las carreteras del país dieron positivo en el consumo de drogas, como mariguana, cocaína, anfetaminas y metanfetaminas, según datos de la Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Muchos nos drogamos porque no hay manera de aguantar las friegas, asegura El Cepillo, un trailero de 40 años de edad que conduce desde hace 22 y quien agrega que parte de la responsabilidad es de las empresas de transportes que cada vez exigen más de los trabajadores y se preocupan menos por ellos.

Cuenta por ejemplo que para recorrer los poco más de mil 300 kilómetros de distancia que hay entre la ciudad de México y Nuevo Laredo, Tamaulipas, las compañías les dan a los operadores 18 horas de plazo desde el momento en que reciben la orden hasta que la carga ya debe estar en el punto de destino, aunque frecuentemente deben esperar a que el camión sea cargado y se realice el papeleo correspondiente.

Para dar una idea del esfuerzo físico que se requiere para trasladar toneladas de mercancías de un punto del país a otro, el conductor explicó que llegar de la capital mexicana a Nuevo Laredo a una velocidad promedio de 79 kilómetros por hora implica conducir durante 17 horas continuas (por ejemplo desde las 6 de la mañana hasta las 11 de la noche) sin descansar.

A veces me aviento hasta tres viajes a Nuevo Laredo en una semana y muchas veces apenas estás llegando y ya tienes que venir de regreso, comentó.

Ante esa situación no es casual que la droga más socorrida por los camioneros sean las anfetaminas, las cuales son baratas y tienen el efecto de suprimir el sueño, el cansancio y el hambre.

Según la información proporcionada por la SCT (obtenida mediante en una solicitud de información), de los 2 mil 885 casos de antidopings positivos registrados entre 2007 y octubre del año pasado (el dato más reciente disponible) 2 mil 40 (es decir siete de cada 10) correspondió a anfetaminas; 303 a cannabis (mariguana); 347 cocaína y 192 casos de metanfetaminas.

Según los datos de la SCT el número de casos positivos corresponde a 0.4 por ciento del total de los exámenes practicados durante ese lapso, que sumaron 706 mil 81.

Para cualquier conductor siempre es importante después de tres o cuatro horas de camino bajarse a descansar; revisar la unidad, estirarse un poco y tomar aire antes de seguir su camino. Lo más recomendable sería que tuvieran sus ocho horas de descanso corridas, tiempo para la alimentación y relajación, consideró el director de Seguridad del Centro de Experimentación y Seguridad Vial México (Cesvi), Miguel Guzmán Negrete.

La doctora Eréndira Zoe Palma Chavarría, una de las médicos dictaminadores autorizados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para aplicar los exámenes toxicológicos que la ley estipula como parte de los requisitos para sacar o renovar la licencia de conducir federal, señala que nueve de cada 10 operadores que pasan por su clínica (ubicada en el Distrito Federal) presentan algún grado de intoxicación con sustancias prohibidas, tendencia que asegura, se ha incrementado en años recientes.

Remedio para pasar la prueba

La especialista refiere sin embargo que las cifras sobre consumo de drogas entre camioneros pueden ser engañosas debido a que existen técnicas para salir limpio del examen y prevalece la corrupción en los centros de pruebas.

Si te metes coca o anfetaminas, lo que haces es que te tomas un jugo de piña con fresa y un poco de vinagre durante el mes antes de que hagas la prueba y sales bien en el examen, asegura El Cepillo.

El doctor Alejandro Alonso Altamirano, otro dictaminador autorizado por la SCT, sostiene que luego de cinco años trabajando en la clínica y de haber aplicado más de 6 mil pruebas no le ha tocado ver ningún caso positivo, aunque sí se le ha acercado gente a ofrecerle dinero para sacar las pruebas sin hacerlas.

“El examen cuesta como mil 500 pesos. En una ocasión llegó un gestor (coyotes que ofrecen a los traileros tramitarles o renovar sus licencias mediante un pago) y me ofreció 5 mil pesos por cada examen aprobado que le diera y me dijo que traía a 20 operadores”, indicó en entrevista.

Ambos doctores coinciden en que el consumo de drogas es más común entre jóvenes que entre personas mayores de 50 años.

Antes había otra cultura, la gente veía mal que otros se drogaran o se tatuaran y la gente que ahorita tiene más de 50 años casi no lo hace, pero ahora, principalmente a los más jóvenes les gusta experimientar, comenta Palma Chavarría.

Explica que debido a los cambios de hábitos entre generaciones y los ritmos de trabajo que tienen los camioneros, actualmente son comunes los casos de obesidad, diabetes, hipertensión y trigliceridos altos.

Deterioro laboral

Julián Miranda Flores tiene 54 años (33 de los cuales los ha dedicado como sus otros tres hermanos a conducir camiones) y se ufana de jamás haber probado ninguna droga.

Él considera que tuvo suerte de conocer a su jefe (con quien ha trabajado prácticamente toda la vida) cuando la empresa estaba en sus inicios porque eso le permitió entablar una relación de amistad con él que le otorga ciertos beneficios, pero asegura que ha visto cómo las condiciones laborales se han ido deteriorando a los largo de los años.

Antes te podías ir más tranquilo porque te daban un poco más de tiempo y no te andaban carrereando, pero ahora todas las unidades van vigiladas por satélite y los carros traen escáneres que informan a qué velocidad te fuiste, cuántas veces te paraste, cuánto combustible consumiste, hay mucho mayor control, señala.

Desde su punto de vista el deterioro en las condiciones laborales de los camioneros en la mayoría de las empresas obedece a que hay una oferta excesiva de gente dispuesta a trabajar por un sueldo bajo y también a que los administradores siempre tratan de bajar los costos a costa de los trabajadores.