El dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, insistió en que los casos de Cuauhtémoc Gutiérrez, separado temporalmente de la presidencia del partido en el Distrito Federal al ser imputado en un caso de posible trata de personas, y el del ex gobernador interino y hasta anoche secretario de Gobierno de Michoacán, Jesús Reyna (por posibles vínculos con grupos criminales) son asuntos de eventual responsabilidad penal por probables actos cometidos por personas, no por un partido.

Consideró incluso que esto no restará fuerza al PRI, sino al contrario, demostrará que está en favor de la aplicación de la ley sin distingos.

En un sentido similar se expresó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, al subrayar que la dirigencia priísta tomó acciones inmediatas (separar temporalmente del cargo a Gutiérrez para que se le investigue).

No creo que la actitud y las acciones de una persona puedan lastimar a todo un partido. Yo más bien pensaría lo contrario: que la actitud de la dirigencia del PRI ha sido audaz, al inmediatamente ponerse al frente y tomar decisiones en consecuencia, dijo.