La temporada del América no se puede salvar con la goleada a Chivas, dejó en claro ayer el técnico Antonio Mohamed. Además, hoy se ve todo color de rosa y por ahí el sábado a las 7 de la tarde se verá todo oscuro, en caso de que tropiecen ante Cruz Azul.

Admite que regresará la presión, pero no le extraña: Esa existe siempre. Acá no te puedes relajar nunca, y menos después de ganar 0-4, porque eso significaría que no tenemos mentalidad para cosas grandes.

El Turco insistió en que un resultado favorable no cambia las condiciones en el equipo, aunque sí en la convocatoria de los medios de comunicación a la conferencia de prensa.

Cuando perdía o había algún problema estaba lleno acá, buscaban algo. Ahora que ganamos veo muchos lugares libres. El otro día cuando estaba en riesgo mi cabeza estaba lleno, pero así es esto y conozco las reglas. Hay que saber convivir con todo eso, comentó.

Agregó que el técnico siempre debe tener las maletas hechas, pero yo estoy bien acá. Lo dije la semana pasada y ahora que viene otro partido importante también: venimos para hacer historia y no para estar de paso.

Mohamed dijo que si estuviera clasificado a la liguilla como Cruz Azul recurriría a un cuadro alternativo para este sábado, debido a que el próximo miércoles pelearán por el pase a la final en la Liga de Campeones de la Concacaf.

Ganar o perder contra el América no le cambia nada a ellos y a mí sí en este caso, dijo.

Piensa que si los Cementeros utilizan a sus mejores elementos y llegan cansados al miércoles, y quedan eliminados, tendrán un tropiezo muy grande y se le vendrá la presión para la fase final.

Interrogado sobre si ante la Máquina será el golpe de autoridad que necesitan, tras ganar el clásico nacional, el técnico señaló que confía “en que podamos retomar el vuelo en casa. Eso es lo que estoy soñando, imaginando.

Le debemos un triunfo a la gente, porque en los recientes cuatro juegos no hemos ganado de locales. Y vencer este sábado será dar un paso enorme para la clasificación, y en lo sicológico y en la confianza, de haberle ganado a dos rivales clásicos es importante.