El mejor homenaje, de los muchos que merece el profesor Jerzy Hausleber, es que la caminata recupere la supremacía, lo que sólo se alcanzará ahora con orden y disciplina, coincidieron en señalar el presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo (FMAA), Antonio Lozano, y el coordinador de la especialidad, José Alvarado.

Dos días antes de que den a conocer los pormenores de la organización que regirá esta disciplina en el presente ciclo olímpico, ambos aseguraron que el trabajo que se pondrá en marcha esta semana garantiza los resultados en la justa veraniega de Río 2016, donde se pretende que por lo menos un representante se ubique entre los 10 mejores del orbe, aunque desde los regionales de Veracruz y los continentales de Toronto podrán evaluarse los avances.

Para Alvarado –especialista en más de 30 décadas en la formación de andarines–, los nacionales deberán acercarse los más posible a las marcas que puedan meterlos en ese selecto grupo de élite y hasta estar en la lucha por el podio.

Los entrenadores en 50 kilómetros serán Germán Sánchez y Raúl González; en los 20 varonil, Pedro Aroche y Bernardo Segura, y en la modalidad femenil Ignacio Zamudio y Daniel García. La idea es que no se distraigan en otras distancias ni con juveniles, sino que todo su trabajo se enfoque a un rendimiento específico, explicó.

De antemano, nos queda claro que no todos los marchistas tienen cabida en el grupo de seleccionados (...) pero a nadie se excluye y quienes den las marcas, más allá de estar en estos grupos a los que se va a brindar todo lo necesario, tendrán la oportunidad de representar al país, agregó.

Lozano aceptó que está costando trabajo lograr que la marcha despunte, aunque con los 14 competidores que irán a la Copa Mundial de China (2-4 de mayo) se podrán detectar los avances y hacer los ajustes necesarios.