Los ministerios de Agricultura de Estados Unidos, México y Guatemala acordaron reforzar el programa Moscamed y analizan la viabilidad de constituir una comisión de moscas de la fruta de carácter multilateral, con el cual se sustituirán los tres acuerdos bilaterales existentes entre dichos países por más de tres décadas.

Por dicho programa, los productores mexicanos de frutas y hortalizas pueden realizar exportaciones de más de 250 especies que representan ingresos por 7 mil millones de dólares anuales, informó la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

La mosca del mediterráneo (ceratitis capitata) está entre las 10 plagas más devastadoras de la producción agrícola mundial; es originaria de África y se diseminó a través del Mediterráneo a la mayoría de las áreas tropicales y subtropicales del planeta.

México fortalecerá el combate a la mosca de la fruta con la sustitución de la planta de producción de especies estériles, localizada en Metapa de Domínguez, Chiapas, la cual tiene 35 años de operación. El gobierno invertirá 750 millones de pesos en la construcción de una nueva en la misma zona, que empezará a funcionar en 2015 y tendrá una capacidad de producción de mil millones de pupas (estado por el que pasan los insectos para transformarse de larvas a adultos) por semana, es decir, se duplicará la capacidad actual.

La Sagarpa aseguró que la nueva planta será la más moderna en su género a escala mundial, ya que incorporará el uso de tecnología de punta para la optimización de los procesos de cría masiva de insectos; además, será construida como lo establecen las normas para preservar el medio ambiente.

En Tapachula, Chiapas, se localiza el Centro de empaque de moscas del mediterráneo (CEEM), el cual fue construido en un área de 7 mil 718 metros cuadrados con una inversión de 86.88 millones de pesos; cuenta con oficinas de operación, 12 salas de enfriamiento para 100 millones de pupas cada una y diariamente recibe 60 millones de pupas de moscas esterilizadas procedentes de Metapa Hidalgo, de las cuales una parte se exportan a Guatemala y otra se utilizan para atender focos que se pudieran presentar en México.

La barrera biológica de moscas estériles opera mediante la liberación semanal de más de mil millones de moscas estériles –producidas en las plantas de Metapa de Domínguez y en El Pino, Guatemala– sobre las áreas fronterizas de Chiapas y Guatemala.