Morelia, Mich., 10 de noviembre. Como se esperaba, el poderoso filme No quiero dormir sola, de Natalia Beristáin, ganó este sábado la categoría de mejor largometraje mexicano, en la décima edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). Mientras Inori, de Pedro González-Rubio, se llevó el premio como mejor documental nacional.

No quiero dormir sola, protagonizada por Adriana Roel y Mariana Gajá, narra la historia de la joven Amanda, quien tiene un problema: si está sola no puede dormir. Sus días transcurren de manera tranquila y ordenada; sus noches las llena de amantes que la ayudan a pasar las horas. De un día para otro su universo se ve transgredido cuando tiene que hacerse cargo de su alcohólica abuela septuagenaria, Dolores, actriz retirada que vive de recuerdos de glorias pasadas.

Inori trascurre en Kannogawa, una pequeña comunidad en el suroeste de Japón, donde las leyes de la naturaleza han transformado la vida. Las nuevas generaciones emigraron hacia las grandes ciudades y los que se quedaron desarrollan actividades cotidianas mientras reflexionan sobre su propia historia y los ciclos de la vida.

Otros premiados

El trabajo I hate love, dirigido por Humberto Hinojosa, se alzó con el premio del público. El mejor documental dirigido por una mujer fue No hay lugar lejano, mientras el trabajo de Luciana Kaplan La revolución de los alcatraces obtuvo mención honorífica, en este renglón.

Otros ganadores fueron: Pueblo silente, de Adrián Alfonso González Camargo, en concurso michoacano de guión de cortometraje, y Epilepsia, de Salvador Tinajero Ponce, en la sección michoacana.

El galardón al mejor cortometraje de ficción fue para Para armar un helicóptero, de Izabel Acevedo; el mejor cortometraje de animación fue para Las tardes de Tintico, de Alejandro García Caballero. Paradero Norte, de Daniel Ulacia, fue distinguido como mejor cortometraje documental, entre otros.