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Confía en ganar la única plaza para México a la justa veraniega

Para ser pesista hay que estar loco y lo estoy, asegura Lino Montes

Está convencido de manejar la adrenalina y luchar por una presea

 
Periódico La Jornada
Viernes 23 de marzo de 2012, p. a15

Dicen que para ser pesista hay que estar loco; lo estoy y por eso tengo el mejor desempeño en las tarimas del mundo, reconoce Lino Montes, quien se define como un deportista con la preparación suficiente y, sobre todo, con el manejo adecuado de la adrenalina, que disfruto y no dejo que me venza.

Considera que esto le permitirá no sólo ganar la única plaza disponible en la rama varonil para México en halterofilia rumbo a Londres 2012, sino sostenerse entre los mejores ocho del planeta y hasta acceder a las medallas en la justa veraniega.

La sonrisa del joven yucateco es contagiosa y llama la atención incluso de sus compañeros de preselección, porque mantiene la alegría en medio de la presión, entre enviones y levantamientos de más del doble de su peso.

Lino empieza a aclimatarse en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos y Alto Rendimiento, después de tres semanas en Monterrey, donde la experiencia pudo haber sido excelente, de no ser porque el equipo nacional, encabezado por el búlgaro Dimitri Dorov, al final no tuvo el mejor apoyo de las autoridades deportivas del estado para continuar la preparación encaminada al preolímpico de Guatemala, en mayo.

Yo voy adonde me digan. Se consiguió venir acá y estamos trabajando un rato con los entrenadores más relajados; no están tan estresados, porque si se encuentran así, nosotros también, señaló el pesista al concluir la primera de tres sesiones que el equipo realiza al día.

Por el momento sólo tengo un poco de cansancio y fatiga en los hombros, pero nada grave. Más que nada por el tipo de trabajo que estamos haciendo, anotó Montes, quien hace un año se sometió a una compleja operación por rotura de ligamentos en el hombro izquierdo y demostró su recuperación con la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara y con el octavo puesto en el Campeonato Mundial, en la categoría de 56 kilogramos.

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Montes aspira a levantar 265 kilogramos en la cita olímpicaFoto Conade

El pesista de 1.53 metros de estatura está consciente de que cualquiera de los cinco miembros del equipo que ganen su lugar para el preolímpico, cuando termine el último control –dentro de tres semanas en San Luis Potosí–, podría sumar los puntos para lograr la plaza olímpica en Guatemala y después ese lugar podría quedar en manos de cualquiera en otra categoría, tras otro proceso de selección interna.

Estamos trabajando al mil por ciento, así que todo puede pasar y sé que puede ser cualquiera (el que se clasifique), pero yo me siento fuerte, ya no tengo ninguna molestia y he mejorado mis marcas, indica el atleta de 22 años, quien actualmente levanta un promedio de 115 kilogramos en arranque y 160 en envión, para un acumulado de 265.

Es un buen registro, pero un total de 285 nos puede meter en la pelea por las medallas. Nada es imposible, agrega Montes, quien presume de su capacidad de recuperación y del músculo que asegura tener por genética, pues en su familia todos somos bajitos, dice con una reiterada sonrisa franca, en alusión a la musculatura que resalta en su diminuta figura.

Me siento contento, con esa adrenalina y emoción; estoy esperando el momento (de competir) para decir aquí estoy y creo que puedo hacer un gran relajo (en Juegos Olímpicos), porque además confío mucho en mis entrenadores, anotó.

Respecto del tema del dopaje, inevitable en la halterofilia tras los múltiples positivos de los practicantes en esta disciplina, Lino reconoce que siempre estoy con temor, pues aunque confía en las indicaciones de Dorov sobre la ingesta necesaria de suplementos alimenticios, recuperantes y vitaminas, reviso y consulto todas las sustancias y prefiero no comer carne, incluso pollo y pescado en cualquier lugar, pues un mínimo error podría poner fin a sus objetivos.