Cultura
Ver día anteriorMartes 15 de noviembre de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El autor nigeriano presenta en México su novela más reciente publicada por sur+

La violencia no debe llevarnos a olvidar que existe la esperanza: Chris Abani

Los escritores realizamos una suerte de cura a la humanidad, señala a La Jornada

Foto
Chris Abani durante la entrevista con La JornadaFoto Luis Humberto González
 
Periódico La Jornada
Martes 15 de noviembre de 2011, p. 5

Por medio de la literatura, los escritores realizamos una suerte de cura a la humanidad, sobre todo en medio de la violencia, para que no se nos olvide que existe la esperanza y que somos capaces de la solidaridad, de la belleza, del arte, afirma Chris Abani.

El autor, quien nació en Nigeria (1966) y radica en Los Ángeles, California, se encuentra en México para presentar su novela Canción para la noche (sur+ ediciones), en la cual plasma la brutalidad y el horror de la guerra a través de los ojos de un niño.

El pequeño es mudo y se encuentra al mando de un pelotón de desactivadores de minas, todos ellos adolescentes, en el oeste africano. El lector sigue sus pensamientos donde se confrontan demonios y recuerdos de momentos espeluznantes, pero también instantes cargados de poesía, en una travesía no sólo por la vida, sino por la muerte.

Es un relato duro, pero necesario, sobre todo a la luz de lugares como este país, donde pasan cosas muy violentas y los traumas se convierten en la manera de definir toda la cultura. Si no hablamos de esos hechos oscuros, se quedan ahí sin transformarse en nada más, dejando sólo la vergüenza, y si vivimos sin enfrentarlo, sin hablarlo, esa vergüenza se transforma en más violencia, explica Albani en entrevista con La Jornada.

Su primera novela, Masters of the Board (editada por Delta en 1985), así como su participación en teatro guerrillero, fueron motivos para que el escritor sufriera persecución política durante varios años; incluso fue torturado en las prisiones de Kiri Kiri y Kalakuta, en Nigeria.

En 1991 fue liberado, emigró a Londres y después a Los Ángeles, en 1999. Ha ganado premios, como el PEN en dos ocasiones, el Prince Claus y la beca Guggenheim. Actualmente es profesor en la Universidad de California, en Riverside.

Abani señala que si bien México se considera un país de Occidente, “en el fondo no lo es, porque también es producto del colonialismo. En Europa, vemos las noticias que se difunden sobre la guerra contra el narco, en las cuales se pinta a los mexicanos como si todos fueran unos depravados, asesinos, obsesionados con las drogas y no es así. Hay personas que tratan de combatir eso, y no en el sentido militar, sino rescatando a los huérfanos, apoyando a la víctimas de la violencia, a las viudas. En este sentido, funciona mejor la literatura que el periodismo para narrar este tipo de historias y señalar que al lado de la gran violencia también existe la esperanza”.

El escritor señala que nació en tiempos de la guerra de Biafra: “toda mi generación sufrió y creció en medio de esa violencia. Todos los problemas que existen aún hoy en Nigeria, como la corrupción y la violencia armada, son cosas que empezaron en esa época. Para mí es una necesidad contarlo, porque la generación de mis padres no quiere, les da vergüenza.

En Nigeria fueron obligados a convivir 250 grupos étnicos, sin que lo hubieran elegido, sin preguntarles si querían hacerlo. El resultado son esas guerras que intentan abarcar o asimilar esa nueva nación. Por eso quiero escribir acerca de ello, para no quedarnos atorados en la retórica política, y poner la mirada en la tristeza y el dolor humanos.

La novela Canción para la noche, no obstante narrar pasajes estremecedores, es capaz de conducir al lector por imágenes poéticas: Me enseñó una canción. La cantamos una y otra vez, juntos, toda la noche hasta que yo ya no sabía dónde terminaba su voz y empezaba la mía, y dónde terminaba la mía y empezaba el río, y dónde terminaba el río y empezaba mi sangre, escribe el autor.

El escritor dice que debido a su formación en una escuela católica, a veces, hasta sin querer, se refleja en mis escritos ese lenguaje violento que hay en la Biblia, el cual, no obstante, conduce a una narrativa de la redención. En ese lenguaje hay un poder, porque toma la violencia y la transforma. Esa es la belleza de cualquier ritual: la manera en la que utilizamos el lenguaje para construir el mundo en el que queremos vivir, concluye.

Una canción para la noche, de Chris Abani, será presentada hoy a las 19:30 horas en la Casa Hankili África, ubicada en República de Cuba 41-43, Centro. Además, habrá un encuentro musical-poético con artistas de Chad, Irak, México y Haití. Informes en la página de internet: www.surplusediciones.org.