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Amigos del poeta le rinden íntimo homenaje

Recordar a Chumacero siempre con alegría
 
Periódico La Jornada
Lunes 24 de octubre de 2011, p. a14

Como el poeta mayor de su tiempo, ser humano sin poses de literato y una de las pocas voces limpias y trascendentes que han surgido en México en las décadas recientes, amigos, familiares y colegas recordaron ayer al poeta Alí Chumacero (1918-2010).

Durante una charla en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, Emmanuel Carballo, Francisco Conde Ortega, Vicente Quirarte, Alicia Zendejas y Jaime Labastida rindieron un íntimo homenaje a quien fuera considerado por Octavio Paz como el mago y maestro de los poetas de México, con motivo de su primer aniversario luctuoso, que se cumplió la víspera.

Durante su intervención, cada ponente elogió la obra literaria del autor de libros como Páramo de sueños e Imágenes desterradas, entre otras, y compartieron algunas anécdotas que vivieron con el poeta nayarita.

Jaime Labastida se recordó el año de 1959, cuando conoció a Chumacero, durante una visita al Fondo de Cultura Económica, donde el vate era editor.

El también presidente de la Academia Mexicana de la Lengua dijo que a partir de ese momento se dio una amistad que sólo se habría de interrumpir con su muerte, 51 años más tarde.

Labastida Ochoa pugnó por que a un año de la muerte de Chumacero se le recuerde siempre con alegría.

Brevemente, Alicia Zendejas dijo haber querido y admirado a Chumacero, así como la armonía con la que ejercía las facetas de su humanismo.

Hombre de bien, memorioso y tipógrafo, como él se llamaba; lúdico, amigo y el poeta mayor que afortunadamente se quedó con nosotros, expresó.

En su oportunidad, el crítico Emmanuel Carballo, uno de los primeros en reconocer la calidad de la poesía de Chumacero, habló de una carta que le escribió al nayarita el primemo de septiembre de 1952, así como una entrevista que le hizo hace 50 años y en la que Chumacero habla de su poética.