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Solidaridad en la estación Balderas permitió el nacimiento de Stephania

Sebastiana Matías se dirigía a un hospital en la colonia Roma porque sentía dolores

Una pasajera llevó a la madre con la policía; una oficial se encargó del parto

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La policía auxiliar Ana Jiménez sostiene a la pequeña StephaniaFoto La Jornada
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Los padres de la bebéFoto Mirna Servín Vega
 
Periódico La Jornada
Jueves 20 de octubre de 2011, p. 39

La cigüeña viaja en Metro y junto con una cadena de manos hicieron posible que Stephania, quien estuvo a punto de nacer este martes en pleno vagón en la estación Balderas del Metro, sea una bebé de 3.2 kilogramos en perfecto estado de salud.

Sebastiana Matías López, de 38 años de edad, salió de su casa, ubicada en Naucalpan, estado de México, en las primeras horas de este martes para dirigirse al hospital, ya que tenía algunos dolores.

Madre de dos niños y una niña, sabía que el parto tardaría lo suficiente como para alcanzar a recibir atención médica. Sin embargo no fue así, relató ayer desde una cama del hospital Álvaro Obregón.

Eran poco antes de las 6 horas cuando una usuaria se dio cuenta de que a la mujer se le había roto la fuente en la estación Salto del Agua, y que necesitaba ayuda. Con buen tino, le dijo a Sebastiana que no llegaría al hospital, ubicado en la colonia Roma, que necesitaba bajar del vagón y pedir ayuda.

–¿Sí me ayuda? –le preguntó Sebastiana.

–Sí, claro, vamos –le respondió la señora.

En Balderas, ella misma la llevó hacia los torniquetes donde pidió ayuda a la policía auxiliar Ana Jiménez Santillán, quien de inmediato la condujo al cubículo del jefe de estación.

–¿Te quieres sentar o acostar? –le preguntó la policía y extendieron una camilla.

“De seguro ya me voy a aliviar, ya sentía algo ahí. ‘Ya viene mi bebé’, pensaba. Le pedí a la policía que me quitara el pantalón, porque ya no podía”, relata. Eran las 6:15 horas.

“Otro policía me dijo: ‘no se preocupe, ella sabe de partos’. Por eso yo me acosté.”

Efectivamente, la mujer estaba en buenas manos. Ana Jiménez no sólo es policía desde hace cinco años, sino que estudió enfermería, aunque por problemas económicos, no pudo concluir.

Yo sabía qué hacer, tenía una gran emoción, no miedo, relata la uniformada, quien confiesa que en cuanto llegó a su casa, les platicó a su mamá y a sus hijos sobre lo ocurrido y se sentía como pavo real, cuenta la policía auxiliar.

La limpié y vi la cabecita de la bebé. La señora estaba muy tranquila y sólo necesito pujar tres veces para que diera a luz, fue una gran sensación, subraya.

Sebastiana dice que dar a luz a sus primeros hijos le llevó mucho tiempo, le dolió y ahora todo fue muy rápido y más fácil. Me puse a pensar que en el hospital un doctor te ayuda, y en el Metro igual, yo hacía lo que me decía la policía.

El agente Juan Federico Estrada García fue el encargado de cortar el cordón umbilical. Stephania fue envuelta en un pedazo de cobija que traía Sebastiana, pero como a la bebé le dio hipo, también usaron una chamarra de traía el sobrino de la reciente mamá.

El papá recibió la noticia por teléfono, porque en su trabajo como policía bancario industrial, tenía que terminar su jornada de 12 horas. Emiliano Santiago Gaspar pidió apoyo a la Secretaría de Seguridad Pública del DF, y luego, luego me mandaron una unidad.

La pareja originaria de Oaxaca, regresaría ayer mismo a su casa con su nueva bebé. Reconocen que la situación no es fácil, pero reciben con felicidad a su recién nacida.