Una de las bandas más propositivas de la escena es Torreblanca, la cual abrirá el próximo sábado las actividades de la segunda edición del Festival Corona Capital. Aprovechará para presentar su disco más reciente, Bella época, producido por el tacvbo del año Enrique Rangel. A continuación la charla que La Jornada sostuvo con Juan Manuel Torreblanca (voz y piano), Alejandro Balderas El Tío (flauta), Jerson Vázquez (batería), El Abuelo Zavala (bajo) y Andrea Balency (segunda voz, acordeón y teclados).

–Ahora que existe la cultura del sencillo, ¿qué es lo que le da cohesión a Bella época?

–Es difícil luchar contra los hábitos de consumo del momento. Si quisiéramos que la gente escuchara Bella Época en el orden que le dimos y siempre como obra completa las 11 canciones que lo conforman, estaríamos en problemas. Sería absurdo. Sin embargo, sabemos que hay gente que es igual de clavada que nosotros y que sí va a darse la experiencia de escucharlo enterito y de principio a fin. Confiamos en que esa gente hallará una narrativa similar a la que encontramos en el disco. No es un disco conceptual. No se tratan todas las canciones de lo mismo ni son los mismos personajes los que las habitan; pero sí es un documento de la vida e historia de este proyecto, y de los temas que me han inspirado a mí, Juan, como letrista. El primer LP siempre tiene esa cualidad de álbum familiar, de colección de toda una vida. Eso, y el sonido que hemos conseguido como agrupación (en gran parte gracias a la producción de Quique Rangel), es lo que le da cohesión.

Respuesta gratificante

–¿Cómo han funcionado los dos sencillos del disco, qué comentarios han recibido?

–Lobo fue lanzado hace ya varios meses, en el Festival Vive Latino, y la respuesta ha sido más que gratificante. Ha sido sorprendente e inmensamente cálida y energética. Ahora llevamos pocos días de promover Sí, de la que recién se estrenó un video en Internet, y la respuesta ha sido incluso mayor. Nos sentimos muy agradecidos y conmovidos. Todo este apoyo que sentimos no hace más que motivarnos a seguir intentando hacerlo mejor.

–¿Cómo fue el trabajo de producción de Enrique Rangel, qué les aportó?

–Fue puntual, respetuoso, atinado, organizado, responsable, divertido. Aportó (con muchísima generosidad) su experiencia y buen gusto. La elegancia de Enrique Rangel se puede apreciar desde su forma de vestir hasta su sonido y pulcritud al tocar el bajo. Y (al tratarlo más) uno se da cuenta de que se traduce a las lociones que elige, hasta el automóvil que conduce. Su trato es ligero, un poco sarcástico, pero amigable. Ahora, entrando en materia de producción, nos orientó y aconsejó desde el principio en todas las etapas; desde la selección de temas para el disco hasta detalles específicos de interpretación. No hizo cambios muy drásticos ni radicales; sin embargo, casi todos los detalles que sugería producían efectos sorprendentes y contundentes en las canciones. Sentimos que el disco es más maduro, más atrevido, más valiente de lo que habría sido sin él. El reto de todo buen productor es llevar al artista producido a otro nivel sin hacerle perder su esencia, y nosotros estamos convencidos de que Quique no sólo no afectó nuestra esencia, sino que la exprimió y la hizo más pura.

–¿Cómo sienten que ha crecido creativamente la banda desde su fundación hasta ahora? ¿El manejo instrumental de sus instrumentos cómo ha evolucionado?

–Son tantísimos los aspectos a los que se tiene que dedicar cada integrante de una banda independiente para que funcione (como la empresita que es un grupo en estos tiempos), que es difícil entregarse de lleno (como uno quisiera) a la parte puramente creativa o interpretativa. Sin embargo, creo que lo que más nos ha servido de escuela ha sido el escenario. Hemos crecido creativamente en el sentido de que sabemos arreglar mejor, sabemos respetar el lugar que cada uno de nuestros instrumentos ocupa y no nos encimamos ni peleamos por hacer más de lo que la canción está pidiendo. Eso nos ha llevado a arreglos más económicos y efectivos. Y nunca se trata del individuo. El ego se queda afuera del cuarto de ensayo y del momento del arreglo. Pero hay tantísimo por mejorar y por aprender que esperamos poder seguir haciendo música juntos muchos años más y disfrutando de esta química espontánea que hay entre nosotros.

–¿Qué expectativas tienen de su presentación en el Festival Corona Capital?

–Lo que más queremos es que suene bien, poder disfrutarlo nosotros, dar una buena impresión. Que nuestro productor y nuestras familias y amigos puedan estar orgullosos de nosotros. Dar un concierto a la altura del gran escenario en el que nos pondrán y conmover a quienes nos honren con su presencia desde tan temprano.

“El disco Bella época ya está disponible en tiendas tanto digitales como tradicionales y el video de nuestro segundo sencillo Sí, mismo que fue dirigido por nuestro querido amigo Benjamín Estrada, ya se puede encontrar en la red.”