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Los de Abajo

Reconocer el Estado palestino

D

espués de haber llegado a un callejón sin salida con el gobierno de Israel, Palestina exige su reconocimiento como Estado miembro de la ONU con los límites de 1967. Randa Nabulsi, embajadora de la Organización para la Liberación de Palestina en México y jefa de la delegación especial de Palestina en este país, explica que acuden a Naciones Unidas para que tomen su responsabilidad en este asunto porque, entre otras cosas, toda la presión ejercida por la comunidad europea y por Estados Unidos para que se detenga la política de construcción de asentamientos.

Luego de 19 años de negociaciones con Israel, hace dos Palestina decidió interrumpirlas. En estos años Israel cuadruplicó los asentamientos y construyó el muro de separación, en contra del derecho internacional y de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, así es que, señala Nabulsi, decidimos detener las negociaciones hasta que Israel detenga la construcción de asentamientos y hasta que tengamos términos de referencia en cuestión de tiempo y de fronteras, y cuando digo fronteras me refiero a las de 1967.

Palestina, sin embargo, está consciente de que obtener la membresía en la ONU no cambiará mucho la cotidianidad en su territorio, pero pasaríamos a ser un Estado bajo ocupación y ya no más los territorios palestinos, lo que reforzaría todas las resoluciones adoptadas previamente por Naciones Unidas.

Son 44 años de ocupación que significan no haber disfrutado un solo día de libertad. ¿Se puede imaginar lo horrible que es esto? La vida diaria es diferente en un lugar y en otro. Los palestinos en Gaza están en una gran prisión. En Cisjordania también es muy difícil la vida. Las principales ciudades se supone que están bajo el gobierno de la Autoridad Palestina, pero en la práctica están abiertas para que los israelíes entren cuando quieran. Y ni hablar de los 650 puestos de control permanentes en los que la vida es, literalmente, un infierno.

Otro problema es el medio millón de colonos israelíes que viven en Cisjordania. Se trata de personas armadas y protegidas por el ejército de ocupación de Israel, como los que habitan la ciudad de Hebrón y atacan a granjeros palestinos en cada oportunidad que tienen. Hace un mes lanzaron a los campesinos cientos de perros y gases lacrimógenos para impedir que recogieran su cosecha de aceitunas.

Pese a la situación, que retrata parte de las atrocidades, Palestina ha construido la infraestructura de un Estado independiente, de acuerdo con el Banco Mundial, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Es decir, Palestina está lista para gobernarse, pero sin ocupación.